domingo, 7 de diciembre de 2008

Agobiada

Ya se, ya se que últimamente tengo el blog un poco abandonado pero es que estas últimas semanas he ido y voy de bólido. Entre que son las útimas clases y me toca a mi elaborar el examen de los alumnos y que además tengo que preparar lo de Sinterklaas, pues no he parado...porque lo de Sinterklaas tiene tela, aquí no se compran un regalito y ya está... no, aquí hay que ser creativo (no os digo yo lo que haría con la creatividad porque resultaría un poco soez...). Aparte de comprar un regalito para tu amigo invisible (que en realidad el regalo es lo de menos) hay que empaquetarlo de una forma artística... y ya sabéis como me va el arte a mi, con deciros que he abandonado a Elvira y a su perro ya os lo he dicho todo. Además de eso (por si no fuera ya suficiente) hay que escribir una poesía al que te ha tocado regalarle algo, a ser posible que tenga gracia. Es decir, que ya tengo poca escribiendo poemas en español, como para resultar jocosa en la lengua "jujatet". Estoy agobiada, que queréis que os diga. Así que le he dicho al tuli que ya puede ir inspirándose para echarme un cable (o dos). Lo del "empaquetamiento" lo tengo ya semipensado, en cuanto lo haya finiquitado os cuelgo el resultado en el flickr. Tengo que tenerlo listo para el viernes, que es cuando nos vamos con la tulifamily a no se dónde el fin de semana a celebrar Sinterklaas. Y eso que ya se ha ido porque San Nicolás se marchó ayer de vuelta a Madrid después de tres semanas en la planície. Lo digo por si alguien quiere ir a esperarlo al Manzanares...

martes, 2 de diciembre de 2008

Albariño y regalos de Japón


El viernes fue una de mis últimas clases antes de Navidades en una de las escuelas donde trabajo (si, ya veis...una que es pluriempleada). Cuando terminé de dar la clase, un alumno se acercó y me dio las gracias por el curso y a continuación me regaló una botella de vino. Enseguida me puse como un tomate pero me hizo tanta ilusión que a punto estuve de darle un beso (menos mal que me contuve). Mi primer regalo como profe en Holanda. Y no una botella de vino cualquiera, no... un Albariño de las Rias Baixas, con lo que me gusta a mi el albariño. La estoy reservando para este fin de semana que vienen Arthur y Andrea a cenar y jugar* (ya os contaré lo del juego en otro post).
Además esta semana vinieron mis suegros a cenar...pobres, con lo mal que cocino. Tendría que haber comprado algo hecho pero me arriesgué...en fin, corramos un tupido velo gastronómico. Nos trajeron un montón de regalitos de Japón, ya que habían estado allí tres semanas. A mi me regalaron una especie de kimono-batín reversible ideal de la muerte, que me encanta y estoy de un calentito en casa!Aparte de glamourosa, claro... También me regalaron una toallita que usan las japonesas cuando van a un baño público porque a veces no hay para secarse las manos, una monada. Seguro que a mi cuñada Alicia le suena.
Así que ha sido una semana de regalitos, ya podían ser todas así!
PD: Koni, si quieres probarte mi kimono tendrás que venir. Chiwá