Este sábado fuimos a Zwolle a visitar a mi cuñada Ruth. Nos levantamos temprano y nos fuimos en bici hasta Centraal para coger el tren. El servicio ferroviario en Holanda es por lo general bastante aceptable. Me gusta la tranquilidad de los compartimentos, suele estar limpio (excepto el baño que es realmente asqueroso) y uno se puede relajar contemplando las verdes praderas tulipaneras. Cuando tengo que hacer un viaje largo, me encanta pararme en el quiosco de la estación, comprar el periódico, mi koffie verkeerd (café con leche, que no falte) y sentarme plácidamente dispuesta a disfrutar de la lectura con el traqueteo del tren. Como digo, siempre me ha encantado el tren en este país, siempre... hasta este sábado. Todo prometía ser una mañana tranquila y armoniosa. Como de costumbre me pillé el café y el tuli su karnemelk y nos fuimos directamente al tren. Nos sentamos en un compartimento semivacío y nos pusimos a leer. Qué paz, qué silencio... El tren inició su camino y aproximadamente a mitad de nuestro recorrido... se nos acabó la paz. De repente irrumpieron en el compartimento 30 mujeres a cual más escandalosa, armando un barullo monumental. Hablaban unas con otras con un tono tres veces por encima de lo normal y las voces se superponían unas sobre otras con lo cual el dolor de cabeza que empecé a sentir era inevitable... Tenía ganas de levantarme y hacer la onomatopeya del cacareo, a ver que cara ponían pero me contuve. Era imposible escapar de allí porque pronto nos percatamos de que un ejército de gallinas se había apoderado del tren al completo. Así nos tiramos media hora hasta que llegamos a nuestra parada y nosotros y las gallinas salimos en tropel. Allí vimos unas cámaras de tv filmando la llegada gallinácea, así que debía ser algo para un programa. Lo que sea, pero me quedé muy seria, miré al tuli y le dije: "Que sea la última vez que me dices que los españoles somos ruidosos". Y va él y me suelta: "Es que son mujeres, ¿qué quieres?" Pa matarle...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
quizás estas "gallinas" son la tapadera de esta secta:
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/06/08/television/1244448056.html
pensadlo.
Sí, hija... mi marido es monotemático. Qué se le va a hacer!
Al menos no me lo ha puesto en latín...
A barba stolidi discunt tondere novelli
si no lo entiendes, te lo traduzco.
ya te adelanto que su temática es la ignorancia...
Publicar un comentario