sábado, 29 de enero de 2011

Sombra aquí, sombra allá

El otro día me quedé impactada. Estaba yo en clase explicando a mis púberes alumnos la diferencia entre el perfecto y el indefinido cuando de repente una chica abre su bolso, saca un neceser, extrae un espejito, una cajita con polvos de maquillaje y un brochón que ríete tú de Max Factor. Ante mi estupefacción comienza la operación "brochazo", venga arriba, venga abajo...y no es que la chica disimulara porque además es que estaba sentada en la primera fila.
Hombre, yo comprendo que el tema no era de lo más interesante pero tanto como para montarse una sesión de maquillaje, pues no sé yo...
Yo seguía maravillada ante tal destreza y naturalidad, siguiendo los movimientos rítmicos del pincel cuando de repente se oyen unas risitas de otros alumnos que me despiertan de mi hipnosis abducida...
Recupero la compostura (mi cara debía ser un poema) y antes de que le dé por sacar el rimel le digo a la chica que si piensa hacerse también las cejas y si se ha traido el set de manicura, ya de paso. La chica me mira, sonríe tímidamente y me dice: "sorry, mevrouw". Guarda sus enseres, se atusa el pelo, coge el bolígrafo y se dispone a seguir la clase como si nada del otro mundo hubiera pasado. No sé vosotros, pero en mis tiempos hago yo eso y las monjas madrealbertinas me expulsan de la clase sin ningún miramiento, requisándome además el set de maquillaje aunque bueno, en aquellos tiempos yo no tenía de eso. Pero hoy en día debe de ser normal. Una colega me contó que en su clase ha pillado ya a más de una con el cepillo en plena labor de alisamiento capilar. Pero bueno, dónde estamos, en clase o en el salón de belleza Pepi? Ay juventud... divino tesoro, de Lancome claro.

domingo, 23 de enero de 2011

La vecina

Viernes por la manana. Desayuno y medio sobada me dispongo a abrir los postigos de los ventanales del salón comedor que dan a la calle. Llueve (qué novedad) y para mi gran horror observo que delante de mi-nuestra maravillosa y flamante casa, descansan desperdigados decenas de papelotes, revistas y cartones mojados. Pero quién c*** ha sido el guarro que nos ha dejado la calle hecha un Cristo? Con las pantuflas puestas, armada de paciencia y bolsa de basura en mano, salgo dispuesta a recoger tal estropicio. Remugando empiezo con la faena cuando de repente pasa un lugareño y me dice: "Qué, ¿tempranito limpiando la calle?" Y yo: (gracietas las justas) "Pues es que no sé quién ha dejado esto delante de mi casa". Y el buen hombre: "Pues mira, ahí veo una carta, si miras la dirección podrás saberlo" Le doy las gracias pero el hombre no se va, se queda esperando...claro, el cotilleo impera en el vecindario,se me había olvidado. Y leo en voz alta: Mevrouw..., vaya, vaya, si es mi vecina de al lado. Me dirijo hacia su casa dispuesta a echarle la regañina. Toco al timbre mientras el lugareño duda entre si quedarse o no pero al final se marcha, eso sí, sin perderse ni ripio y sin dejar de girar la cabeza. Sale mi vecina.
Yo: "Buenos días mevrouw...Soy la vecina de al lado".
Vecina: "Hoooombre, los nuevos vecinos, pasa, pasa. Qué maja que hayas venido a presentarte, qué detalle! En realidad quería pasar un día de estos para llevaros unas flores y daros la bienvenida. pero siéntate, ¿qué te apetece, un cafelito?un tecito?"
Ante tal despliegue de atención me empieza a dar un corte tremendo revelarle los verdaderos motivos  de mi visita y le sigo el rollo, oseasé que yo he venido a hacer la típica visita de cortesía. Me saca unas pastas, me hace un café y me cuenta su vida. Disimuladamente le pregunto por la recogida de basuras y reciclaje del papel, que cómo funciona en el pueblo y tal...La mujer echa una risilla y me dice: "ciudad" y yo: "¿cómo?". "Pueblo no, ciudad" me repite. Y me explica no se qué de que las semanas pares es la recogida de plásticos y las impares de papel y blablabla. Finalmente llego a la conclusión de que se equivocó de semana y dejó su caja de papeles el día que no tocaba. El viento y la lluvia hicieron lo demás. Y para mostrármelo gráficamente va y me regala un libro de Enkhuizen y otro del ayuntamiento. Ante esto decido que es mejor esta vez hacer la vista gorda y no granjearme enemigos (eso y que no me atrevo, claro) y me vuelvo a mi casa con una bolsa de basura llena de papelotes mojados. Pero eso sí, al día siguiente nos llegaron unas flores de la vecina con una notita: "Bienvenidos a Enkhuizen, qué bonito es volver a tener vecinos de nuevo..."

domingo, 16 de enero de 2011

Primeras impresiones

Después de unas semanas en mi nuevo pueblo, perdón, ciudad (que el otro día ya me echaron la bronca por llamarlo pueblo...) ya tengo más o menos una primera impresión de Enkhuizen y sus lugareños. Enkhuizen es un pueblo, se pongan como se pongan. Me hace gracia eso de que si el lugar en cuestión tiene una murallita, entonces pasa a denominarse ciudad. Jo, pues la cantidad de pueblos en España que deberían considerarse una gran urbe sería interminable. Para mí pueblo es un lugar pequeño donde conoces prácticamente a todos tus vecinos y éstos te conocen a tí ( y a veces te conocen aunque tú no los conozcas...), la lista de tiendas se reduce a 15 y hay 5 bares como mucho. Además la partera conoce a todos los niños porque es la única que hay y puedes dejar la bici libremente sin candado que no te la roban. Bueno, quizás estoy exagerando. Enkhuizen es un poco más grande y tiene un Hema y hay que recordar que tener un Hema es signo de distinción. Además hay un museo fantástico al aire libre y muchas actividades culturales y más de cinco bares...peeeero no tiene lavandería, y nosotros sin lavadora aún y llevando la ropa a Amsterdam para que nos la laven. Lo siento, pero una ciudad sin lavandería no es una ciudad, es un pueblo. La gente de Enkhuizen es amable pero un poco cotilla, otro signo inequívoco de que nos hallamos en un pueblo. Hemos tenido que comprar un papel adhesivo que se pega en las ventanas para evitar encontrarnos cada mañana con las narices de un "enkhuizariano" pegadas a nuestro cristal...para ver lo que se cuece en nuestra casa, claro. El otro día fui a comprar queso y casi me pego un susto porque el quesero del pueblo es el hermano gemelo de Jose Luis Moreno. Por un momento creí que Macario me iba a vender el queso y me iba a decir eso de "que contennnto estoyyy".
Descubrimientos destacables:
- El Action. Es una tienda rollo "todo a 100" pero muchísimo mejor. Hay de todo, pero de todo y por precios irrisorios. Lo mejor: esta a 100 metros de nuestra casa.
- La kringloopwinkel. En Enkhuizen hay 2. Hemos ido a la más grande y nos hemos agenciado un mueble retro ideal, un cuadro sesentero para la habitación de Sara y  un par de libros y juegos.
- La carnicería. El único sitio de momento donde he conseguido que me den una pechuga de pollo cortada en filetes sin tocarme las narices con el peso del pollo.
- El Tuincentrum. Es un centro de jardinería enorme donde hay plantas nunca vistas. A punto estuvimos de comprarnos la Rasta plant. Al final nos hicimos con unos zuecos para el jardín y unos guantes de jardinería.

De momento, es todo. No nos ha dado tiempo para mucho más. Seguimos montando la casa y organizando  el nido :)

lunes, 10 de enero de 2011

Swagger Waggon

Lo que hacen algunos para vender un coche...

sábado, 8 de enero de 2011

Presentando el tiempo

Amsterdam. Jueves por la tarde. Me dirijo a una reunión de la escuela. Diluvia. De repente veo a dos chicos con una cámara al hombro y un micrófono en mano. Aprieto el paso. Craso error. Me han visto (obvio, con este clima no hay ni un alma en la calle). Oigo que uno dice: "mevrouw, mevrouw" y yo sigo haciéndome la sueca. Al final, como era de esperar, me interceptan.
Chico 1: "Hola, somos de la cadena de televisión AT5. Te apetece presentar hoy el tiempo?"
Yo: "ehhhhh, déjame que lo piense... no".
Chico 1 cara de póker.
Chico 2: "pero si es muy divertido, ya verás que bien lo haces". Mira mi barriga y añade: "será un recuerdo para tu bebé, hala venga que lo vas a hacer genial"
Yo: "No, no  de verdad, es que me da corte"
Chico 1 enciende la cámara. Chico 2 me enchufa la alcachofa. 
No hay salida, me va a tocar presentar el tiempo, cachienlamar. El chico 2 se saca una pizarrilla de la manga y me dice: "Mira, tienes que leer esto" y veo cuatro bloques de frases. Ni siquiera me dan tiempo a prepararme. Se enciende el pilotillo rojo y me dicen: "Adelante"
Joder. Estoy en el aire y no veo bien la pizarra. Empiezo a leer, no sé ni lo que estoy leyendo. Llega la última frase y claro, tenía que pasar, se me traba la lengua con mi consecuente cara de suplicio (risillas de los dos chicos) Pienso: "me lo van a hacer repetir". Pues no, me dan las gracias y se van como alma que lleva el diablo.
De vuelta en Enkhuizen se lo cuento al tuli, éste me busca en la página web de la cadena y voilá, ahí estoy yo  presentando el tiempo. Al tuli se le saltan las lágrimas y no puede dejar de reirse, de reirse de mí, claro. Lo visiona no sé cuántas veces para seguir riéndose y le manda el link a toda mi familia... vamos, el video tiene de todo menos lo que viene a ser la espontaneidad pero como yo, sentido del ridículo ya no tengo, aquí os lo dejo para que os riais también un rato. Desde luego, lo de presentadora no va a ser lo mío, no...

jueves, 6 de enero de 2011

Esperando

Con tanto lío de casa nueva, mudanza, trabajo y demás se me había olvidado contaros que así estoy, llevo ya 5 meses esperando a Sara... Hay que ver, qué cabeza la mía ;) Entendéis ahora por qué estoy tan cansada, no? :P
Feliz día de reyes a todos :))