viernes, 21 de mayo de 2010

Rodríguez

Desde hace ya un tiempo vengo observando (no sin cierto orgullo, he de reconocer) lo "exótico y popular" que resulta mi apellido por estas tierras. Quien lo iba a decir cuando en España, Rodríguez es de todo menos exótico ;)
Recuerdo la primera vez que descubrí los poderes hipnóticos de apellidarse Rodríguez. Fue en en el ayuntamiento, yo iba a recoger unos papeles cuando el funcionario de turno me pide el DNI. Lo mira y remira y dice: "Rodríguez, qué bonito apellido"(en realidad dijo Rodriqües). Al principio pensé que estaba de coña, claro, y supuse que era uno de estos que se cree que tiene más chispa que un mechero, pero el tipo siguió alabando tan buen gusto: suena muy distinguido, así como aristocrático."Bueno, si usted lo dice..." (a mí es que me entraba la risa) Digo yo que será la química que produce tanta erre junta...
Pero lo que ya les vuelve locos es la combinación con mi segundo apellido: Carball és (pronunciado como les da la gana). Entonces creo que piensan que desciendo de una dinastía importantísima. El otro día fui a renovarme la tarjeta del tren y me dice la señora de la ventanilla (en voz bastante alta) Rodríguez Ca rballés - guau! qué apellido más bonito. ¿Va todo junto? Oh!, me encanta eso de tener dos apellidos, me dice, es muchísimo más divertido. No sé donde verá ella la diversión, pero en fín, desde que vivo aquí está claro que yo me lo paso pipa con mis apellidos. De hecho, cuando me casé, mi suegra me preguntó si me iba a cambiar el apellido por el del tuli... "Quiaaaa" le dije, con lo estupendísimos y maravillosísimos que son mis apellidos. De ninguna manera, yo aquí soy Mevrouw Rodríguez.

sábado, 15 de mayo de 2010

Carta jamonera

Hace dos días recibí por fín un paquete de los Sres. Shrek, digo por fín porque la niña de Shrek se pasó la semana entera preguntándome: ¿has recibido una carta que te hemos mandado papá y yo que iba en un sobre muy grande? y yo: "no, aún no" y a los dos días lo mismo: "es que es una carta muy especial y muuuy laargaa, a ver si la han perdido...". Llamadme intuitiva pero yo ya sabía que me mandaban un paquete con jamón ibérico :) y que estaban preocupados por si los tulipanes lo habían requisado. Es que otra cosa no pero profesionales del disimule no son los Shrek, no...Así que al fín llegó a casa el papelito que decía que teníamos que ir a Correos a recoger un envío.
El sobre olía a gloria y yo me relamía mientras lo abría (al tuli también se le hacía la boca agua) pero lo que más ilusión me hizo fue la carta de mis padres, me emocioné como una tonta (hay que ver lo que hace el exilio). Las instrucciones eran que nos lo comiéramos mañana domingo, día de nuestro primer aniversario de boda (el tiempo vuela, si parece que fue ayer que estaba Harderwijk medio españolizada :) Lo sentimos pero no hemos podido cumplir el cometido y sólo quedan cuatro lonchas guardadas como oro en paño... y esta mañana he pillado al tuli en medio de "una operación deslonche"... hay que estar ojo avizor ;) Muchísimas gracias Shreks, sois los mejores :))

domingo, 9 de mayo de 2010

3 diferencias culturales

El tema más trillado entre los españoles que vivimos en Tulilandia es sin duda el de las diferencias culturales. No hay reunión dónde en algun momento determinado no salga el tema y no es por nada pero bastan cinco minutos para ponernos todos de acuerdo llegando así al momento hermandad y exaltación de lo "nuestro" y sin estar borrachos, todo un logro...

Tres cosas que los españoles no acabamos de entender de los holandeses (que sepáis que hay más de tres pero es para no alargar):

1. Que en cada fiesta, reunión familiar u/o evento similar hagan un círculo y las conversaciones sean siempre las mismas: trabajo, casa y clima (por supuesto, hablando con el de la derecha o izquierda y siguiendo ese orden, a no ser que se tengan hijos, en ese caso éstos ocuparían el segundo puesto. Aquí con el trabajo no se juega)

2. Que sean tan directos, rozando a veces los límites del denominado "poco tacto". Si te tienen que decir que eres idiota, te lo dicen con todas las letras... y punto.

3. Que miren el reloj a la hora de pedirse algo en un bar. Dependiendo de la hora eligirán su bebida. La franja horaria a seguir es la siguiente (generalizando): hasta las 15:00 está permitido éticamente consumir cualquier tipo de bebida no alcóholica predominando el té y el café. Se considera excepción el Día de la Reina por supuesto, en el que el alcohol es el invitado por excelencia y tu mejor amigo. A partir de las 15:00 uno ya se puede pedir una cerveza sin miedo a ser tachado de alcóholico. Digo esto porque un día vino el fontanero a casa y le ofrecí una cervecita. Eran las 12:30 y me miró como si yo tuviera una adicción...

... y viceversa

Por supuesto hay que ser objetivos y escuchar también al otro bando. Tres cosas que los tulis no entienden de los españoles, digo tres porque no creo que haya más ;) ji,ji es broma, el tuli ya está haciendo una lista...

1. Que haya gente en España que se llame Jesús. Eso es casi un sacrilegio, es como si nosotros le pusieramos de nombre Dios a nuestros hijos.

2. Que seamos tan quejicas. Según el pueblo jolandio, los españoles nos quejamos por todo: que si estamos cansados, que si mañana hay que trabajar, que si vaya día de mierda hace... Yo le digo al tuli que eso no es quejarse sino expresar un sentimiento pero me da a mí que no se lo ha creido, no se por qué, llamadme intuitiva. Hablando de quejicas, también existe la creencia por estos lares de que todos los que somos de países del sur vamos al médico por cualquier chorrada. ¿Será por eso que siempre nos recetan paracetamol y zumo de naranja?

3. Que vayamos en manada a todo tipo de eventos, seamos dependientes y que hablemos a voz en grito cuando no es necesario. Eso de estar en el tren y gritarle a Manolo que te pase el bocadillo de mortadela, cuando Manolo está sentado a tu lado y el bocadillo lo puedes coger tú sólito, los irrita de manera considerable.

En fín, otro día hablaré de las cosas que nos gustan a los unos de los otros aunque eso sea menos divertido, claro...

miércoles, 5 de mayo de 2010

De compras

Ir de compras para el tuli es un suplicio pero ir de compras CON el tuli es todavía peor... El sábado lo convencí ( o mejor dicho me lo llevé a rastras) para renovar su vestuario que ya estaba anclado en los noventa...El tuli es una de esas personas (para mí de otro mundo) que no mira lo que se pone cada día, es decir, que abre el armario, alarga la mano y coge lo primero que pilla... y alguna vez (pocas pero alguna sí) sin prestar atención a la combinación elegida: "estamos en Holanda" dice él, "aquí no nos importa"... Yo en cambio, soy de esas que visualiza la noche anterior el modelito a lucir... ya lo dicen, extremos opuestos se atraen. Total, que el sábado me armé de paciencia y le prometí que sólo iríamos a tres tiendas...nos bastó una, madre mía, qué cruz. Llegamos a la tienda e hizo un recorrido de 2 minutos por toda la sección (algo que a una mujer le hubiera costado mínimo media hora). Yo me iba parando y le decía: y esta camisa, ¿te gusta? a lo que el 95% de las veces contestaba: Ah, sí, sí, está bien (podría haberle comprado toda la tienda...) Y nada de ir al probador, ¿eh? se quitaba el jersey y se probaba la camisa encima de la camiseta, cuanto más rápido, mejor. Y seguidamente la cantinela de: "¿Nos vamos? es que hay mucha gente...", "ya, qué quieres, es sábado" le digo. Intenté llevarlo a otra tienda pero él se hizo el longuis y no sé cómo acabamos en la terraza de un bar con un par de cervezas y la super propuesta del tuli: "sería genial si tú fueras a una tienda y me compraras diez camisetas y diez pantalones y yo luego me los probara en casa y lo que no me estuviera bien, pues lo devuelves" - JA, ni en tus sueños, tulipán...