viernes, 30 de octubre de 2009

Pilates

Gracias a mi amiga Andrea hoy he desempolvado artículaciones y músculos que ni sabía que existían, y claro, ahora... me duele todo. A partir de hoy todos los viernes toca pilates a las 9:00 de la manana. Lo nunca visto, yo madrugando para hacer deporte. Problemas detectados a la hora de ejercitar mis movimientos armoniosos:
1- Me pesa el culo. Bueno, el culo, las piernas, los brazos...
2- Me cuesta concentrarme a la vez en respirar, levantar la pierna, relajar los hombros, girar la cabeza para el lado correcto y seguir las instrucciones jolandias. Menos mal que por el rabillo del ojo espío los movimientos del resto de féminas asistentes (ni un tío, como es lógico) y así no me pierdo.
3. Lo de hacer flexiones es para profesionales. Yo desisto. Y eso que cuando veo las películas del típico recluso cachas haciendo flexiones en su celda mientras da una palmada entre flexión y flexión, no parece tan difícil...
En fin, espero ver adelantos de expresión corporal poco a poco. Al menos me siento mejor (aunque aún dolorida)

martes, 27 de octubre de 2009

sábado, 24 de octubre de 2009

El ataque del desodorante

Bueno, como lo prometido es deuda os voy a contar la última situación surrealista a la que una servidora se ha tenido que enfrentar, con la colaboración especial del tuli, por supuesto. Os pongo en situación: miércoles pasado, 9:00 de la mañana, sola en casa, concretamente en la cama, sobando. Me despierto, me hago un café y me vuelvo a la cama, que para eso tengo vacaciones de otoño. Enciendo el ordenador y me pongo a leer el periódico. De repente escucho un ruido extraño y me doy cuenta, horrorizada, de que alguien está intentando abrir la puerta de casa. Se que el tuli no es porque está en Harderwijk. Presa del pánico, pego un salto, cojo instintivamente lo primero que tengo a mano, esto es, un bote de desodorante Sanex Vitamin E y me coloco detrás de la puerta de nuestro cuarto con el corazón en un puño. Pasan unos segundos hasta que la puerta se abre y escucho una voz desconocida que dice: "Halooo" En esos momentos mi lógica(esa gran desconocida) me lleva a pensar que un ladrón no saluda cuando entra a robar y tímidamente asomo mi matojo de pelos de recién salida de la cama por detrás de la puerta, y para mi sorpresa veo a nuestro agente inmobiliario (el incompetente, a partir de ahora), seguido de dos hombres. Yo no sé quién está más asustado, si yo o ellos al verme con mi pijama, mis pelos y el bote de desodorante aún en la mano. Recuperada ya e intentando dejar el desodorante disimuladamente en algún lado, me cuenta el incompetente que ha venido con dos obreros a medir el apartamento para su posterior reforma y que ahora además van a venir los nuevos propietarios. Hala, venga, éramos pocos y parió la abuela. Mi sangre comienza a revolucionarse y super cabreada le digo que NO, que qué es esto de aparecer así, abrir la puerta de MI casa e invadir MI intimidad. Ni os digo cómo estaba la casa, parecía el campamento de la Paca y ahora que lo pienso tuve hasta suerte, podría haber estado en la ducha o en pelotilla brava. Los tres me miran como si yo estuviera loca y el agente me dice que había quedado así con mi marido. Mi marido. #!!x*^!! Furibunda y acordándome de la estirpe de los tulis llamo al que se denomina mi marido que felizmente me responde al teléfono. Pues resulta que MI marido se había olvidado de chequear sus emails (que novedad) y con ello de la cita matutina de la que yo estaba siendo víctima. Así que sin comerlo ni beberlo tuve que presenciar en pijama cómo seis desconocidos husmeaban por toda la casa. Eso sí, al tuli no le hablé en todo el día.

jueves, 22 de octubre de 2009

La mudanza

Hemos vendido el apartamento! Eso significa varias cosas, la primera y más importante es que por fin vamos a librarnos de los tokkies. Qué felicidad tan inmensa, sobretodo porque se lo hemos vendido a unos americanos que quieren reformarlo para meter a cuatro estudiantes. ¿Os imaginais la de ruido que pueden meter cuatro adolescentes en plena expansión de la vida estudiantil? Esas fiestas, esa música a todo volumen, ese trasiego de amigolos entrando y saliendo... si es que qué razón tienen cuando dicen que la venganza se sirve en plato frío. La única pena es que no voy a poder ser testigo de ello. Da igual, me lo imaginaré.
Lo segundo es que tenemos que ahuecar el ala. Y aún no hemos encontrado granja donde plantar patatas. Menos mal que mis suegros nos van a dejar un apartamento que tienen en el centro y nos podemos quedar ahí el tiempo que haga falta. Pero claro, hay que desalojar y con ello enfrentarse al campamento de Diógenes que hay montado arriba en el ático, donde me da miedo entrar. Se me ponen los pelos como escarpias tan sólo de pensarlo. Aunque mirando el lado positivo de cualquier mudanza, siempre habrá mucho que tirar :).
Oficialmente son 2 meses los que se tienen para tal menester pero nosotros nos tenemos que ir el 21 de noviembre en vez del 1 de diciembre, que era la fecha prevista. Bueno, qué son 10 días más, 10 días menos. La cuestión es que ayer vino el tuli diciéndome que no, que nos tenemos que ir el 12 de noviembre porque nuestro agente inmobiliario es un incompetente y ha pactado esa fecha con los americanos. Un sudor frío se ha apoderado de mí. Recién llegada de Palma me puse ayer a empaquetar nuestras pertenencias, no nos queda ná... Aunque antes de todo eso me pasó un episodio muy particular, que os contaré en la próxima entrada porque ahora me tengo que ir... a hacer cajas.

martes, 20 de octubre de 2009

Aeropuertos

De vuelta en Holanda tengo una queja que hacer. Odio los aeropuertos. En primer lugar aún no entiendo a día de hoy el por qué de tanta medida de seguridad, que si no puedes llevar líquidos, (sí, no vaya a ser que te de por fabricar una bomba a lo Mc Gyver), que si quítate las botas porque pitan en el control, que si ahora te cacheo porque aún pitas y es que se te ha olvidado quitarte también el reloj o el cinturón, que si muestra tres veces el dni o pasaporte: en el mostrador de facturación, antes de pasar por el control e inmediatamente antes de embarcar... y encima ni lo controlan como toca porque en la mayoría de los casos ni te miran a la cara...para eso hay que ser George Clooney o similar. Me pregunto por que en los barcos y trenes no pasa lo mismo... es ridículo. Después de llegar al aeropuerto con dos horas de antelación aún tienes que correr por toda la terminal para no perder el vuelo porque entre las colas que se generan y que la puerta de embarque de tu vuelo está donde Cristo dio las tres voces, pues tú me dirás... Pero no todo acaba aquí, no. Después hay que llegar al aeropuerto de destino donde tu avión, por casualidades de la vida, también te deja en la otra punta de la terminal de llegadas. Cuando llegas a la recogida de equipaje, te preguntas por qué tu maleta aún no ha llegado si tu has tardado toda una vida en llegar allí y las maletas van en camioneta. De pronto (lo de de pronto es un decir) informan por megafonía que la cinta transportadora se ha averiado y que hay que esperar a que se resuelva el problema técnico. Cuando se ha resuelto, esto es, media hora más tarde, comienzan a salir maletas. Esta es la parte que yo llamo "la ilusión de todos los días" porque siempre tienes la esperanza de que por una vez en tu vida tu maleta salga la primera. Pero es como la lotería, ya puedes esperar sentado. Es más, no se por qué, pero las probabilidades de que salga de las últimas son en general altas. Eso si no te la pierden o llega abierta, como le pasó a una amiga mía que tuvo que ir recogiendo bragas por toda la cinta...
Conclusión: Si vas a viajar asegúrate de hacer antes un poco de yoga. Ooommmm

miércoles, 14 de octubre de 2009

Miércoles

Después de la sorpresa familiar llega la rutina... pero sólo por un día, ja! porque mañana nos vamos a Palma el tuli y yo! Esa es la suerte de tener lo que aquí se llama "herfstvakantie" o vacaciones de otoño. Profes y estudiantes disfrutamos de una semanita de vacaciones (muy merecida, por cierto) El tuli no es profe pero es jefe, que es mejor aún... así que esta tarde, después de trabajar, me he acercado al centro para comprar algunas cosas indispensables para el viaje: pepernoten, speculaas, stroopwaffel y los dropjes que le gustan a mi padre (imprescindibles). Iba yo caminando por la calle cuando de repente me para una pareja para preguntarme algo. Me preguntan de golpe si me gustaría hacer un anuncio para la tele. Yo me quedo mirándolos con cara de "creo que no os he entendido, es que soy guiri" y me explican que estan buscando a gente para grabar un anuncio sobre las rebajas. Mi gran papel consistiría en agarrar una camiseta, camisa o sucedáneo y tirar de ella junto con otras personas, en fín, la clásica escena de "que me lo quitan de las manos". Vamos, que no es necesario poseer dotes artísticas para tal menester: me lo puedo pensar. Además me comentan que me pagarían 75 euros. Ese detalle es el que hace que una se quede a escucharlos... pero al final resulta que el anuncio se graba este domingo, va a ser que no, que me quedo con la playita y el solete mallorquín. Vaya por Dios, he perdido otra oportunidad para ser famosa... Digo otra porque hace cosa de un año me pararon en el mismo sitio para preguntarme si podían hacer unas fotos de mi pelo para una peluquería, si...me fui corriendo. Lo que ya es seguro es la fecha de emisión de mi estrellato a la fama. Balears pel món, Paises Bajos: 28 de octubre a las 21:15. No os riais demasiado...

sábado, 10 de octubre de 2009

Sorpresa!

Hace tres o cuatro meses el tuli ganó por una website un finde en un castillito cerca de la frontera de Alemania. Que guay, habrá que aprovecharlo, pensamos en aquel momento. Pero últimamente hemos estado tan liados que ni del suculento premio nos hemos acordado, hasta esta última semana...
Durante toda esta semana he ido notando un comportamiento algo extraño en el tuli. Llamadme intuitiva. Primero me dijo de repente que este finde nos íbamos al castillo. Después, pillé al tuli desapareciendo misteriosamente de casa con la excusa de que tenía que arreglar su bici, en plena noche y lloviendo... Al día siguiente me dijo que el viernes nos iríamos a cenar al Moeders (restaurante de comida jolandia, muy apreciado en la ciudad) para comenzar bien nuestro fin de semana romántico. Eso fue lo que despertó todas mis sospechas. Tan romántico, tan romántico no es el tuli... Eso y que había reservado a las 21:15 de la noche (si a esas horas ya estamos en la cama...) Así que empecé a pensar en la que me tenía preparada y llegué a la conclusión de que mi amiga Aina, que tenía pensado venirse ese finde, se había compinchado con él... JA! que lista que soy... Así que ayer, yo ya concienzada, me presenté en el Moeders a las 21:15 (yo venía de casa de unos compañeros de trabajo y había quedado allí directamente con el tuli) y SORPRESA! No me encontré a Aina (que me hubiera hecho mucha ilusión también, queda pendiente!) pero sí a mi hermana, a Romeo y a Alex. Casi me pongo a llorar ahí mismo y hago una escena en el Moeders... También se habían venido Juana Ana y Xisco con su baby. Qué sorpresa, de verdad. Así que tengo un fin de semana perfecto!!! Sobretodo porque voy a estar 24 horas pegada a mi sobrino :)))

jueves, 8 de octubre de 2009

La ley de Murphy y la muerte de un poncho

Llevo unos días observando la ley de Murphy. En cuanto salgo de casa empieza a llover y cuando llego a mi destino, la lluvia para como por arte de magia. Por eso ayer, la ley de Murphy pudo conmigo y asistí a la muerte de un poncho. Supongo que os acordáis de mi poncho para la lluvia, ese tan estético a la par que práctico. Si os falla la memoria, clicad aquí. Cuando salí de casa para dirigirme a mi nuevo curso de conversación, comenzó a llover fuerte. Yo acababa de subirme en la bici y en ese momento recordé que la última vez que ví al poncho estaba en una de las alforjas de mi bici, que más que alforja parece el bolso de Mary Poppins. Aliviada me apresuré a por él, pero cuando me lo fui a poner me percaté de que, aparte de que necesitaba un buen planchado, había dos o tres agujeros antes inexistentes (no sabía que las polillas también vivían en las alforjas) De todas formas me lo puse, mejor eso que llegar hecha una sopa, pensé. Craso error. Con el viento que había se levantó el faldón y durante unos segundos conduje a ciegas, con lo que todo el agua que el faldón había recogido me cayó encima cual cubo de agua. Estaba tan cabreada que me bajé de la bici en medio de la calle, hice un burruño con el poncho y lo tiré en la primera papelera que encontré. 3 minutos antes de llegar al curso, dejó de llover y yo y mi reguero de agua entramos en clase. Ahora que mi poncho (ese que me he puesto dos veces) ha muerto... mi próximo objetivo es hacerme con unos pantalones-chubasquero. Hoy mismo me voy al Hema a comprarlos.

martes, 6 de octubre de 2009

Tulifamily

Pasar un día con los tulis tiene su gracia, pasar dos en el mismo fin de semana es agotador... Pues sí, lo habéis adivinado. Hemos tenido el Flanderfinde! El viernes por la noche fuimos a celebrar el cumpleanos de mi suegra. Nos reunimos todos en 't Nonnetje, un restaurante en Harderwijk. La verdad es que la cena fue deliciosa. Mis suegros habían acordado un menú de 10 platos. Y así nos pasamos 5 horas... comiendo! A destacar: la sopa de chucrut y el salmón (y eso que a mi no me gusta) Hacia la mitad de los platos ocurrió algo que me sorprendió. De repente empezaron a cambiarse todos de sitio, y claro yo también tuve que hacerlo (debe ser una tulicostumbre) La razón es la siguiente: así podemos hablar todos con todos. En un primer momento me pareció raro raro raro (como diría papuchi) pero bien pensado tiene su aquel. Eso sí, después 5 horas y media me dolía el culo de estar sentada y ya no sabía que más contar. Menos mal que había vino.
El sábado nos lo pasamos prácticamente durmiendo (oseasé, recuperándonos) y el domingo fuimos al cumple de la abuela de Job. Me gustó mucho el sitio donde lo celebramos, una antigua cochera reconvertida en granjita en medio del bosque, de lo más bucólico. La comida también estupenda y el vino más. Sobre las 21:oo regresamos a casa, yo con mis deberes de holandés hechos y cuatro o cinco kilos de más...

sábado, 3 de octubre de 2009

Inglish pitinglish

El otro día estaba viendo yo unos de esos programas que uno ve cuando su vida social está bajo mínimos (es por no llamarla patética, eso me pasa por no tener agenda). Popstars junior o algo así... sí, muy triste, lo sé. La cuestión es que empezaron a desfilar "teenagers" con el micro en mano, haciendo las pruebas para pasar a una siguiente ronda. De los cuatro o cinco chavales que vi, sólo uno cantó en su lengua materna, es decir: en jujajet o jolandio. Los demás lo hicieron en un perfecto inglés. Estamos hablando de edades comprendidas entre los doce y diecisiete años aproximadamente. En ese momento me dió por pensar en nuestros "teenagers españoles" y su dominio del inglés. Imaginaos una situación similar: yo ya lo veo, con sus voces angelicales entonando la melodía y a continuación inventándose la mitad de las palabras (¿por qué todas terminaran en "eishon"?) y acabar con el glorioso: "aguachiguachiguaaa guaaaa aaaneishon!". Algo no funciona en España (llamadme intuitiva) en cuanto a la enseñanza de lenguas (y no es que los profesores de inglés sen malos, Romeo que te veo venir). Es algo más cultural, creo yo. Cuando les cuento a mis alumnos que en España lo traducimos todo, no dan crédito. Se parten de la risa si les digo que a U2 lo llamamos U dos (y no U two), que J.R. (el de Dinastía y no Dynasty) es "jota erre", que Anibal y compañía son los miembros del Equipo A y no del A-Team... aunque en América latina tampoco se quedan cortos y los llaman Los Magníficos. Os recomiendo este enlace de la wikipedia, vais a descubrir qué significan las siglas M.A y su consiguiente traducción al castellano (para partirse). El problema es que si lo pronunciaramos bien se nos consideraría unos pedantes de aupa. La última vez que estuve en Palma, la peluquera que me dejó el pelo "dudley" me pidió el email para mandarme no se qué información de tratamientos (no se por qué se la dí, no pienso volver). Cuando vi que apuntaba "llimeil", le dije: "Perdón, gemail"

viernes, 2 de octubre de 2009

Bebe Evian

Muy bueno, Mamen! Besote