domingo, 31 de enero de 2010

Domingo blanco, para variar

Domingo. 10:55. Miro por la ventana y veo nieve. Me pregunto por enésima vez cuando van a empezar a subir las temperaturas. "Ni lo sueñes" me dice el tuli a modo de oráculo. La semana que viene va a helar otra vez. Profundo suspiro el mío. Por lo menos asoma un rayo de sol, lo que hace que el panorama se salve de ser dantesco. Ahorraos el flander-comentario ese de "jooo, pero si es superbonito, todo blanquito". Os aseguro que después de mes y medio de blancura, cuerpo agarrotado, moquillo congelado, radios de la bici rotos, candado petrificado, resbalones varios y aspecto exterior golum-espectral a una la nieve le parece de todo menos bonita. Pero bueno, me contento con pensar que dentro de tres semanas tengo las krokusvakantie. La primera vez que escuché esta palabra me dieron ganas de ponerme una chistera y una varita y hacer eso de hocus-pocus-krokus... lo hice en una clase (sin chistera y varita, tan friki no soy) pero me miraron como si estuviera poseída. Las crocus son unas flores muy bonitas que florecen muy temprano, incluso en invierno. De ahí el nombre que le dan los jolandios a la semana blanca de vacaciones.
Destino: Mallorca por supuesto. Ahora que mi sobrino ha aprendido a decir mi nombre (o parecido) no hay que dejar que se olvide.
Por otro lado estamos de buenas nuevas, ayer firmamos el acta de compra de la casa, eso si, sin tener la hipoteca aún. Es lo que se estila por estos lares. Primero uno dice que va a comprar una casa y después investiga si puede comprarla o no, lo que por lógica aplastante debería ser al revés. Pero como yo no soy una persona lógica mejor me callo, no vaya a ser que me salga un zapatón puntiagudo y me haga una disertación profunda y empírica sobre el tema.
Feliz domingo a todos

domingo, 24 de enero de 2010

sábado, 23 de enero de 2010

Boterham

Ya estamos a sábado otra vez y ni tiempo he tenido esta semana de actualizar el blog, si es que... qué dura es la vuelta al cole...(de algo hay que quejarse) Para más inri está empezando a nevar otra vez, yo que pensaba que los astros nos sonreían...pues no, resulta que se parten de risa...(Renate, estarás contenta ;)
Bien, el tema que hoy nos compete tiene que ver ni más ni menos con la gastronomía jolandia (esa gran desconocida) y el arte de comer del ser jolandio (eso que es lo que es?). Podría hablar un poco sobre la variedad, la calidad de los productos y la dieta neerlandesa pero mejor me callo, no vaya a ser que me ponga a llorar. Vayamos directamente al grano y hablemos de lo que ellos llaman "la comida u/o almuerzo". Me saltaré la disertación y lo expresaré en una sola palabra. Almuerzo= boterham lo que viene a ser literalmente un triste, mísero y melancólico sandwich. Lo que más gracia me hace es que se lo comen por partes...como si de una delicatessen se tratara. En el descanso entre clase y clase cuando bajo a la sala de profes a por un café observo cómo muchos de mis colegas sacan sus sandwicheras, es decir sus bolsitas de plástico y le meten un par de mordiscos al sandwich de queso, de jamón (york, por supuesto) o de mortadela y luego lo vuelven a guardar hasta la hora de la comida, que aquí en la planicie suele ser sobre las 12:30 aunque en realidad yo he observado que aquí cada uno come cuando puede. Al principio yo me traía mis tapers con mis sopitas, ensaladas y alguna pechuguita de pollo (ya está la rarita...) pero tengo que reconocer que me estoy convirtiendo en una de ellos y ahora ya dispongo de sandwichera propia... y es que desde que vivo aquí, el ritmo es otro y el boterham otra cosa no, pero rápido de preparar es un rato... Por donde ya no paso es por comerme el boterham con tenedor y cuchillo, técnica muy usada entre los tulipanes... a mí llamadme especial pero el bocata, con las manos por favor...

sábado, 16 de enero de 2010

Hipotecas

Hemos encontrado la casa de nuestros sueños. Ahora sólo falta que podamos pagarla, claro... y para tal menester ya se encargan los bancos de decidirlo. La cosa es que estamos buscando la mejor hipoteca y el tuli hizo una cita con un "tussenpersoon" o mejor dicho en cristiano: intermediario, ese que habla con todos los bancos, pide las ofertas y después nos asesora, por supuesto por una módica cantidad. Bueno, pues llegó el intermediario ayer a nuestra casa vestido como un pincel y lo recibimos el tuli con su jersey de lana todo dado de sí y yo con mi ropa comprada en Zara Kids...menudo cuadro. Me pregunto por qué todos los holandeses que llevan traje utilizan esos horrorosos zapatos puntiagudos estilo italiano (ojo que al tuli le gustan...) Ni que se los regalaran a todos con el traje. Hechas las presentaciones nos sentamos entorno a la mesa del salón y yo como buena anfitriona sirvo los cafetitos... El hombre me pregunta cosas muy banales como de dónde soy y habla un poco del tiempo (ya sabéis, la charla). Si hubiera sabido lo que me esperaba hubiera preferido la banalidad, por una vez... Acto seguido comienza la operación hipoteca-verborrea y con ella mi condena al aislamiento... No entiendo ni jota. El hombre debe notar mi expresión de "estoy descifrando el jeroglífico" y me dice: "si necesitas que hable más despacio o que repita algo me lo dices, eh?" Me dan ganas de decirle que me haga un croquis y que me vuelva a explicar eso del euríbor pero pongo cara de que sé de lo que hablan y continúa dándole al pico. Euríbor, porcentajes, tipos de interés (que si variable, fijo, mixto), dividendo diferenciado, contingencias, refinanciamiento, índices de referencia y etc... A mi me suena todo a chino mandarín. Cuanto más nos adentramos en la conversación, más Homer Simpson me siento: ya he desconectado y empiezo a pensar en lo que vamos a cenar esta noche y en lo que tengo que hacer mañana, eso sí mi cabeza asiente cada vez que ese señor con zapatos puntiagudos me mira... Cuando por fín se va el intermediario le digo al tuli que por favor me haga un resumen y a ser posible en castellano.

miércoles, 13 de enero de 2010

Porrazo

El lunes tocó la vuelta al cole (sí, qué dura es la vida) y para empezar bien el año laboral me caí de la bici. Si ya lo dice el refran: año nuevo, porrazo en el hielo... La cosa es que volvía de trabajar, era de noche, el grajo volaba muy bajo y no se veía un pimiento. Me enfundo cual esquimal y empiezo a pedalear. Ni un alma en la calle. De repente, cuando estoy subiendo la cuesta de un canal...noto que la bici se me va y que los ABS esta vez no me van a salvar (me refiero al freno rústico contrapedal) La caida es inevitable. Aún así me da tiempo para colocarme y caer bien, con esa gracia de cachalote que me caracteriza... Cual peso pluma caigo de lado en el suelo congelado, que más que suelo parece una pista de patinaje. No me he hecho daño y lo que es más importante, nadie me ha visto. O eso creo yo porque de repente oigo una voz jolandia a lo lejos: ¿Todo bieeeeeen? Un señor ha visto el espectáculo y ha salido del coche para preocuparse de mi estado. Todo un detalle. Le digo que estoy bien y cuando me pongo en pie me vuelvo a resbalar y me caigo de culo...Al señor ya se le escapa una risilla y yo toda digna (y dolorida) me levanto, esta vez con más cuidado, recojo mi bici y sigo mi camino.

sábado, 9 de enero de 2010

Charlar por charlar

Quienes me conocen bien saben que no soy precisamente una amante de las charlas casuales y espontáneas con desconocidos que se producen en un autobús, tren, avión o cualquier tipo de transporte (incluyendo el ascensor). Sí, llamadme rarita pero no hay cosa que me fastidie más que tener que darle charla a alguien cuando puedo ir leyendo un libro, escuchando música o simplemente estar mirando por la ventana. Por suerte para algunos hay gente con un alto grado de socialización como mi hermana o el tuli que son de esas personas a las que les encanta darle al palique porque según ellos, así el tiempo se les pasa más rápido (o simplemente porque les gusta socializar). En fin, por supuesto, como era de esperar, me volvió a pasar en el avión de vuelta a Holanda. En el trayecto Palma-Madrid me tocó pasillo y el asiento de en medio quedó libre, qué suerte. Sí, eso pensé yo hasta que la tía que estaba en la ventana empezó a hacer cosas raras...Cuando menos me lo espero detecto que tiene sus narices metidas en el periódico que estoy leyendo. Ver a un desconocido alargando su cuello hasta límites insospechados para husmear en tu lectura no tiene precio... Me quedo mirándola como diciendo "¿qué haces?" y me suelta un: "Qué fuerte lo que ha pasado en China, ¿eh?". Y yo :"Sí, sí" en mi tono de voz más seco para que se de cuenta de que quiero leer tranquila el periódico. Obviamente no lo pilla y sigue dándole al bombo gerombo, enlazando frases inconexas para poder empezar a contarme su vida. Hay que ver lo que da de si China, pienso yo... Increíble la argucia de algunos para relacionar el uso de la inyección letal con sus vacaciones en Canarias... Milagrosamente fui salvada de la situación por un elemento inesperado llamado "turbulencias". Se ve que produjeron un efecto de descarga catatónica en mi amiga, que mirando al frente y en completo silencio se agarró al asiento como si estuviera poseída y no volvió a abrir la boca hasta el aterrizaje. Benditas turbulencias...

martes, 5 de enero de 2010

Feliz 2010

Feliz año a todos! Queridos cuñados, es verdad que tengo el blog en estado aneuronal...pero con el frío que hace aquí parece que una se le aletargan los metacarpianos...eso y que soy profe, claro...
Empezamos: Después de pasar unas "merecidísimas" vacaciones escolares al sol ya estoy de vuelta en la gélida y nevada Siberia... Bienvenida al hogar (me lo digo a mi misma para animarme ;) Hechos remarcables de estas navidades han sido:

1. El retraso de 19 horas de Iberia... El vuelo estaba previsto a las 8:00 de la mañana y llegué a Mallorca a las 2:30 de la madrugada del día ya 23 de diciembre. Vergonzoso el trato por parte de Iberia, ni un mísero sandwich nos dieron... Eso sí, me hice colega de media T4 de Barajas. Es que 19 horas dan para mucho... Hubo un momento en el que pensé que me tocaría pasar la Nochebuena en plan Viktor Navorski rodeada de extraños. Menos mal que se apiadaron de nosotros... Peor suerte corrieron los de Air Comet.

2. Las 24 horas diarias de acoso a las que he sometido a mi hermana, cuñado y sobrino. De especial mención las "n" veces que he visto Pocoyo (ya me conozco a todos los personajes). Me pregunto por qué mi sobrino (bueno, en general todos los bebés) no se cansan de ver siempre lo mismo, aunque claro también hay gente que no se cansa de ver a Jackie Chan y sus patadas voladoras. Romeo, va por tí. De tal palo tal astilla...

3. La Nochebuena con toda mi familia, que con los años se va haciendo más grande :)) Aviso: el año que viene toca Holanda.

4. La Nochevieja en casa de mis suegros. No es lo que yo llamaría un planazo pero no estuvo nada mal, sobretodo porque me he iniciado en el arte del "sjoelen", juego de los más tradicionales entre los tulipanes: se trata de lanzar 30 fichas redondas y planas sobre una superficie alargada de madera en cuyo extremo final se encuentran 4 arcos numerados del 1 al 4. Al final gana quien más puntos tenga (pero cada arco debe tener el mismo número de fichas para conseguir más puntos) Y tengo que decir que los holandeses son muy competitivos, eso y que yo soy un poco negada...

5. El nacimiento de mi sexto sobrino, de nombre Gijs (pronúnciese "Jaeis") Ya, pero por Dios, qué tipo de nombre es ese? Por qué me complican tanto la vida pudiéndolo llamar Manolo o Paco? :) Genial la tarta que encargó mi suegra.

Y poco más, que me espera una montaña de exámenes por corregir y que hoy me pierdo la llegada de los reyes... y con ello el roscón, con lo que me gusta a mi... En fín, que todos vuestros sueños y propósitos se cumplan en el 2010.

Romeo, para que veas que soy buena, te voy a hacer un regalo y te voy a colgar un video que te va a encantar...