martes, 31 de mayo de 2011

Kraamzorg

Mañana Sara cumple 3 semanas, hay que ver lo rápido que pasa el tiempo. El balance hasta ahora: muy bueno. Parece que Sara ha heredado el carácter tuli, es decir, el carácter perro-pachón: come, duerme, hace caca y pis y vuelta a empezar. Claro que también llora pero no como en la primera semana que amenazaba con sacar la furia española, entonces a la Rotten se le hubiera llenado la boca con sus siempre alegres comentarios... La primera semana, como digo, fue bastante durilla porque Sara no se habituaba a su nuevo hábitat, no paraba de llorar y estaba siempre inquieta. Menos mal que en Holanda existe el Kraamzorg. El Kraamzorg es un servicio de matronas o enfermeras que te acompañan en los primeros días del bebé, te enseñan muchísimas cosas, te apoyan en los momentos difíciles y además cooperan en la limpieza de la casa, hacen las compras y preparan comida. Un chollo, vamos y lo mejor es que esta incluido en el seguro :). Al principio yo era un poco reticente a meter a una desconocida en mi casa nada más haber parido. Ahora pienso que este sistema debería ser obligatorio en todos los países. A mí me ayudó un montón. Yo tuve dos enfermeras: la primera era una que estaba en prácticas y que vino los tres primeros días, muy maja pero se le notaba la falta de experiencia y además estaba acojonada con la Rottenmeier que por lo visto también es la jefa de las jefas de todo el kraamzorg de mi zona...madre mía, no nos la quitamos ni con agua caliente. La segunda ya fue otro cantar: Trudy, la joya de la corona. Una mujer de unos cincuenta y cinco años, supertrabajadora y con muchísima experiencia. Me ayudó muchísimo con Sara, me dio un montón de consejos y me trató a cuerpo de rey y encima me dejó la casa como los chorros del oro. Y además le plantó cara a la Rotten ;) Ay, la Trudy, cómo la echo de menos...Para mí el kraamzorg ha sido toda una revelación, quizás también haya tenido suerte porque me consta que ha habido otras que han tenido a sus correspondientes rottenmeiers como enfermeras.
Por lo demás todo bien, Sara se ha adaptado ya a la perfección y cada día (lo siento, tengo que decirlo) está más y más guapa :)

viernes, 20 de mayo de 2011

Parto y comadronas

Bienvenidos al maravilloso e intrínseco mundo "comadronil"...eso es lo que yo pensé cuando tuve que lidiar con las opiniones dispares de todas y cada una de ellas...
Empecemos por el principio:  Me ingresaron un martes por la mañana y me dieron el alta el viernes por la tarde y durante todo el tiempo que estuve en el hospital todo el personal médico me trató genial. Además tuve la suerte de no compartir habitación con nadie, por lo tanto podía bufar, hacer ooooms y todos los aspavientos necesarios para cada contracción sin tener que pasar apuros ;)
El miércoles me indujeron el parto, a las 9 de la mañana me enchufaron la epidural (bendita epidural) y pasé las 5 horas de contracciones más placenteras de mi vida (nota: se lo tengo que comentar a la Rotten). Me atendieron una comadrona y una auxiliar. Ni rastro del ginecólogo. Lo malo es que cuando llegó el momento de dar a luz me apagaron el "grifo epidurálico" y tuve que parir a lo bruto... (osea, lo normal en estas tierras, no sé de que me quejo) Me pasé dos horas agónicas dale que te pego, en las que ya no sabía si me dolía algo o todo. Como Sara seguía erre que erre sin querer salir, tuvieron que avisar al ginecólogo que debía estar tomándose un vermut porque llegó y en dos minutos solucionó la papeleta. Medio minuto para hacerme un corte y un minuto y medio para sacar a Sara (joer, pues ya podía haber llegado antes) y luego se marchó, tan raudo y veloz como había llegado, hala...a jugar a pala.
Pero el momentazo de ver a tu hija encima tuyo, no tiene precio. A la media hora aparecieron mis suegros y yo ahí recién parida todavía tenía ganas de hacer esto. Después comenzó la adaptación madre-hija (y tuli-hija, claro). Como cualquier padre primerizo te adentras en un mundo completamente desconocido, y si encima te topas con gente como el tuli y como yo que ni nos hemos leido un libro de bebés ni hemos asistido a ningún tipo de curso de esos de embarazada o de yoga-holístico pues imaginaos la de preguntas que podíamos tener... Lo mejor: las respuestas de las comadronas. Nunca había escuchado en mi vida opiniones tan dispares viniendo del mismo gremio. Estos son algunos ejemplos:

Comadrona 1: el bebé tiene que mamar cada tres horas y seguir un esquema a rajatabla.
Comadrona 2: el bebé tiene que mamar a demanda, le enchufas la teta y hala, qué viva la vaca.
Comadrona 3: el bebé tiene que mamar cada tres horas excepto por la noche que puedes dejarlo dormir hasta que se despierte.
Comadrona 4: el bebé tiene que mamar cada tres o cuatro horas y por la noche una vez.
Tuli y yo: Cada cuánto era que tenía que mamar el bebé???

Comadrona 1: el bebé tiene que estar calentito, con ropa cálida y la cuna no debe estar fría
Comadrona 2: el bebé no tiene que estar muy calentito, ropita fresca, cuna fresca.
Tuli y yo: en qué quedamos???

Comadrona 1: el pañal hay que colocarlo dejando visible el cordón umbilical.
Comadrona 2: hay que poner el pañal tapando el cordón umbilical.
Comadrona 3: No importa como le coloques el pañal.
Tuli y yo: mmmmm, ok.

Comadrona 1: al bebé hay que bañarlo cada día
Comadrona 2: al bebé se le baña día sí, día no
Comadrona 3: al bebé se le baña cada dos-tres días
Tuli y yo: al menos al bebé se le baña...menos mal.

Comadrona 1: el hipo del bebé es un signo de relajación.
Comadrona 2: el hipo del bebé es muy fastidioso.
Comadrona 3: el hipo del bebé no es tan fastidioso como parece.
Tuli y yo: mejor que no tenga hipo...
 
Al final está claro que uno opta por el sentido común porque si no, nos volveríamos locos...aunque no siempre es fácil. En fín, estamos aprendiendo, poco a poco :)

martes, 17 de mayo de 2011

Sara

Sara ya está aquí! Este regalito nos llegó el 11 de mayo a las 17:36. Le costó salir pero cuando lo hizo fue con los ojos bien abiertos para no perderse nada :) Según el tuli Sara es clavadita a él y de mí sólo ha sacado el pelo negro y un genio tremendo (claro, claro) Genio tiene, eso os lo aseguro, hay que ver cómo se pone cuando llega la hora de comer... En el hospital ya lo decían: "está claro que tiene un temperamento español"... qué pasa? que los niños holandeses no berrean?? Será la dieta tulipana, again...
Estuvimos tres días en el hospital porque como Sara quería seguir dentro de la barriguita ota de su mamá, al final la tuvieron que sacar con ventosa...pero todo fue muy bien y enseguida pudimos irnos a casa. Cuando llegamos a casa nos la encontramos llena de flores y con las típicas banderitas rosas (en este caso) Trabajo de mis suegros, qué majetes. Además ya habíamos recibido un montón de tarjetitas de los vecinos de nuestra calle, gente a la que ni siquiera conocemos, felicitándonos por el nacimiento de Sara. Simplemente, me encantan estos detalles de los tulipanes.
Mañana Sara cumple una semana y sólo puedo decir que se me cae la baba con mi hija (y al tuli ni os cuento...)
Por cierto, la Rottenmeier ya nos ha hecho la visita... ya os contaré :)
De momento Sara y yo seguimos conociéndonos....

sábado, 7 de mayo de 2011

Frenética actividad

Llegados a este punto en el que Sara sigue sin querer salir, cada vez que salgo a la calle ocurre lo siguiente:
1. La gente no me mira a la cara sino a una bola prominente que sale de mi cuerpo. Y además se sonríen y hasta alguno me señala con el dedo!
2. La gente me para y me dice cosas.
3. Lo más bonito que me han dicho ha sido: "wat een prachtige buik", que sería la forma más delicada de querer decir "jotíaquepedazobarrigatienes".
4. El carnicero, el pescadero y la panadera también han hecho su propia porra y no, ninguno ha acertado.
En fín, que visto lo visto como a esta nina no le de por llegar ya, me van a poner un monumento a la "barriga de Enkhuizen"
Y yo mientras tanto sigo más activa que nunca, que si termino la habitación de Sara, que si pinto las paredes de la primera planta, que si restauro un mueble de segunda mano, que si me pongo a sembrar el jardín de flores, etc...
Para que veais todos mis progresos, aquí la lista de lo que llevo hecho, entre otras cosas:
- Compramos una cómoda en una kringloopwinkel, era negra y estaba hecha polvo así que decidí lijarla y pintarla de blanco. Aquí el resultado.
- Compré este caballito en una tienda de segunda mano (me costó 5 euros, vaya chollo!) pero como no me acababa de convencer...lo dejé así.
- Reciclé una estantería de Ikea, la lijé y la pinté de colores para la habitación de Sara. Ah, y luego compré papel para forrar, me puse a recortar y le hice un árbol ;)
- Nos encontramos un banco en el jardín que estaba verde del moho que tenía encima. Lo lavamos y lo hemos barnizado.
En estos momentos estoy ocupada con la cocina. He lijado todos los muebles y cajones, los he pintado de blanco y les he cambiado los tiradores. Hoy el tuli y yo hemos estado pintando las paredes... las fotos, cuando esté terminada :)
Como veis, no me aburro, no. Debe ser el denominado síndrome del nido que junto con la primavera me han dado una energía...frenética.

jueves, 5 de mayo de 2011

Koninginnedag en Enkhuizen

5 de mayo, día de la liberación y sin signos aparentes de alumbramiento. Y mira que le repito a Sara que aquí fuera se está muy bien, que se está perdiendo un clima con unas temperaturas históricas en Tulilandia. Ya llevamos más de tres semanas con sol... lo nunca visto. Será llegar mis padres y comenzar el diluvio. Ley de Murphy.
El sábado fue el día de la reina, ese que algunos querían como día para Sara. Yo no, menudo coñazo celebrar tu cumple en un día como ese, donde un gran porcentaje ya va ciego de por sí a las 12 del mediodía. Bueno, eso en las grandes ciudades porque nosotros nos quedamos en el pueblo y fue de lo más bucólico y civilizado. Nos levantamos temprano gracias al concierto campanero de la dama que se puso a repicar el himno tulipán a las 8:00 de la mañana. El tuli propuso ir a ver el desfile de las 9:00 y casi con el desayuno en la boca me hizo salir de casa... para ver un desfile, si se le puede llamar así, de chichinabo. 4 gatos, vamos. Así que regresamos a casa para leernos el programa de las fiestas. Decidimos coger la bici y dar una vuelta por el barrio de De Laars donde se apiñaban los vecinos vendiendo todo lo que les sobraba en casa. Atención porque nos llevamos un montón de libros de segunda mano que estaban como nuevos a 50 céntimos por libro, una bicicleta superchachi con cesta delantera por 10 euros y un juego de madera hecho a mano por 6 euros. Un éxito. Después nos fuimos a otro barrio, De boerenhoek, donde todo estaba pensado para los más pequeños: juegos en la calle, juegos en en el agua, limonada, concursos de pintar, prácticas con los bomberos, rodeo, etc... la verdad es que era de lo más flanderbucólico.Mis sobris se lo hubieran pasado en grande... Estuvo bien por una vez cambiar la vorágine amsterdamesa por la calma chicha enkhuiziana...Después a comer pescado fresco y a dar una vuelta en la bici. Nos fuimos hasta la playa donde había una concentración de kitesurferos, se estaba de lujo. Y luego a casita. Ese fue nuestro día de la reina, de lo más tranquilo. Seguimos esperando...