jueves, 23 de septiembre de 2010

Mini-manzano


Hace un mes me comí una manzana y se me ocurrió plantar una semilla, a ver qué pasaba. Aquí el resultado. Mi manzano germinando. Será verdad que al final tendré "groene vingers"...? (= dedos verdes, dicho tulipán para aquellos a los que las labores de jardinería se les da bien) Por cierto, que el otro día nos llegó una carta donde nos felicitaban (en realidad felicitaban a mi suegra, claro) por haber ganado el segundo premio al jardín más bonito del barrio. La cuestión es que este viernes es la entrega de premios y mi suegra no puede ir, así que nos ha pedido al tuli y a mí que recojamos el premio en su nombre. Me parto. Espero que no me pregunten qué tipo de abono utilizo o cómo se llaman todas las flores que hay plantadas o qué producto utilizo para el exterminio de plagas de ácaros...en fin, os lo contaré todo el viernes.

domingo, 19 de septiembre de 2010

El polaco, ese idioma mágico.

Ayer estuvimos en Enkhuizen, nuestro futuro pueblo, para controlar como marchan las obras de nuestra tulicasa. Por lo general solemos ir una vez por semana pero a veces hasta nos toca ir dos. Bueno, pues allá que nos fuimos con una amiga que nos quiso acompañar. Llegamos a la casa. Como es habitual al abrir la puerta nos recibe el estereo de los polacos (cómo no, nuestros obreros no podrían ser de otra nacionalidad) con música tecno que a mi me recuerda a la que ponen en la feria en los coches de choque... Comenzamos a inspeccionar la planta baja: todo parece estar bien. Ya han nivelado el suelo, han aislado las paredes, han pintado de blanco nuclear (luego se pintará de otro blanco, no vaya a ser que brillemos en la oscuridad rollo gusiluz). La impresión es más que buena. Nuestra amiga también está impresionada. De repente aparece un polaco sonriente y dice algo como "cześć" y le contestamos cada uno en un idioma, el tuli dice "bon jour" (??, según él ese polaco habla francés), mi amiga dice "hoi" y yo digo "hola". Subimos al ático y allí nos encontramos con tres polacos que están trabajando. Nos saludan o supongo que lo hacen y empezamos a escudriñar. Están aislando el tejado y han comenzado a construir el cuarto de baño. De repente miro horrorizada al tuli y le digo: "Joé, han hecho el baño superestrecho, se han comido un metro de lo que les habíamos dicho" (para que os hagáis una idea, no se puede pasar del lavamanos al WC a no ser que seas una modelo anoréxica y no es el caso) Y aquí empieza el show:

Tuli: "Bathroom. Small" (rollo indio y por supuesto con mímica incluída)

Polaco 1:  "jak bardzo małych"
Tuli: "salle de bain, très petite" (mismo rollo indio)
Polaco 1: "Zrobimy to tak jak powiedziała Dorota"
Al polaco 2 se le escapa una risilla y pone cara de circunstancias. Mi amiga y yo nos miramos y también nos entra la risa. Menuda torre de Babel.
Tuli: "Dorota, Dorota" y señala el móvil.

Dorota es nuestra arquitecta polaca. Habla holandés perfectamente porque ha estudiado en Holanda y sólo ella se puede comunicar con los polacos porque por mucho que diga el tuli, el polaco 3 sabe de francés lo mismo que yo, es decir "oh la,la", "café olé" y "voulez-vous...ya sabéis". El tuli llama a Dorota, le explica que están haciendo mal el cuarto de baño, le pasa el móvil al polaco 1, Dorota se lo traduce, el polaco vocifera algo en su idioma, le vuelve a pasar el móvil al tuli y dice que ya lo van a hacer bien". A esto se le llama comunicación, claro. 
Polaco 1: Cóż, nie ma problemu, będziemy ponownie do
Tuli: "OK, OK one meter" (con las manos les indicaba un metro)
Polaco 1: tak, tak.

Salimos de allí pensando a ver qué narices nos encontramos el martes que viene, que es cuando hemos quedado con Dorota, eso y yo con la idea firme de comprarme un diccionario de polaco. Nuestra amiga todavía se está descojonando.

martes, 14 de septiembre de 2010

Medicina alternativa

La semana pasada fue mi última consulta con la logopeda. Ella aún no lo sabe pero no voy a volver. La cuestión es que sigo con mis dolores intermitentes de garganta y por muchas respiraciones zen y técnicas alexandrianas, la cosa sigue igual. El último día me dijo que tenía que bajar dos tonos y comenzó a tocar las teclas de un piano que había en la consulta buscando dar con mi tono de voz. Y luego muy risueña ella, me preguntó si yo tenía un piano en casa... Tenía que haberle dicho que en el cole sólo nos enseñaban a tocar la flauta. Decidí entonces tentar a la suerte y volver al otorrino. La que da las citas casi me hizo un quinto grado y encima con cara de perro: que si lo había intentado todo, que si había tomado zumo de naranja, que por qué pedía una consulta urgente, que a qué me dedico...buffff, lo que hay que sufrir para conseguir una cita con el médico. Una vez pasada la barrera del rottweiler, conseguida la cita me presenté tal día en la consulta. El médico me tocó el cuello, me dijo que abriera la boca y me miró con un espejito. Conclusión (atención porque no tiene desperdicio): "Yo creo (ya empezamos mal) que son las amígdalas, que están infectadas (tal vez el espejito era mágico). Tienes dos opciones: o aceptas el dolor y convives con él (típica frase calvinista que les chifla a los holandeses)  o te operas pero yo no te aconsejo operarte porque es muy muy doloroso, y no, no hay más opciones" Y yo con cara de pasta de boniato sin saber muy bien qué decir: "Vale, pues ya me lo pienso si eso..." Y me voy de allí acordándome de la estirpe del sistema sanitario tulipán... Cuando llego a casa y se lo cuento al tuli, me dice: "Esto no puede ser, vamos a buscar una solución" Y se pone a buscar en internete. Al cabo de un rato me dice: "Ya lo tengo. Como la medicina tradicional no nos ayuda, he encontrado aquí a un profesor chino naturista que hace acupuntura" Se me ponen los pelos como escarpias sólo de pensar en un chino cudeiro poniéndome agujas... El tuli se rie y dice: "mujer de poco mundo" Al final decidimos que voy a ir a un homeópata, a un naturista y al chino cudeiro. Sólo me falta hacer las citas... Funcionará?

viernes, 10 de septiembre de 2010

Bulbos

El otro día llego a casa y me encuentro una bolsa de plástico colgada de la puerta (la que da a la calle). Echando mano de mis artes detectivescas (por no llamarlas "cotillas"...) entreabro la bolsa y atisbo en su interior. Veo un montón de bulbos, algunos sueltos y otros en macetitas. Lo primero que se me pasa por la cabeza es que algún vecino los ha dejado ahí momentáneamente, "no sé"  - pienso, "a lo mejor son de la vecina del cuarto", (la que tuvo un perro que se llamaba como yo...) porque de mis otros dos vecinos, la verdad, dudo que sean bulboaficionados. Sin darle más importancia entro en casa dejando la bolsa como estaba, colgando del picaporte. A la media hora alguien llama a mi puerta. Es la senora del perro.

Sra. del perro: "Buenos días, alguien ha dejado una bolsa de plástico con bulbos para tí".
Yo: Para mi?, No creo. Deben ser de otra persona.
Sra. del perro: No, no,  son para tí, mira hay una nota dentro (está claro que las artes detectivescas de mi vecina son más profundas)
Cojo la bolsa, la abro y extraigo un papelito blanco arrugado que pone: "Para vuestro jardín maravilloso", sin firma (en holandés). Le doy las gracias a la vecina y me pongo a inspeccionar. La bolsa está llena de bulbos de narcisos, amarilis, tulipanes. etc... Todavía no me puedo creer que a alguien que le gusta nuestro jardín nos haya dejado una bolsa-regalo en la puerta. Estas cosas sólo pueden suceder aquí, en Tuliland :)
Y yo tan feliz con mis bulbos. En octubre los plantaremos.

sábado, 4 de septiembre de 2010

HEMA, ese lugar maravilloso

Hema es una cadena de tiendas neerlandesas donde puedes encontrar de todo. Y cuando digo de todo, es de todo: desde ropa para todas las edades (incluída la interior) hasta comida, bebida, productos cosméticos, material de oficina,complementos, juegos y libros para los más pequeños, lámparas, ropa de cama, de baño, utensilios de cocina, pintura, cosas para la bici (ruedas, timbres, alforjas, etc), líquido de lentillas, tiritas, y un largo etc... Es decir, es una especie de Corte Inglés pero en miniatura. Y mucho mejor que el Corte Inglés (donde va a parar) porque Hema tiene unos precios irrisorios y además tienen cosas realmente bonitas. De hecho, Hema se caracteriza porque prácticamente todos sus productos están hechos por y para la misma cadena (es decir por Hema mismo) y tiene un diseño muy original. Además las tiendas no son  demasiado grandes por lo que no resulta nada cansino recorrérselas de cabo a rabo y todo dentro de un ambiente de lo más agradable. Juro que no conozco al dueño y que no me han pagado por publicar esto. Hema es simplemente ideal (y que nadie me lo toque, eh?).  Además es, por votación popular, el sitio preferido de los holandeses para comprar cualquier cosita. Salió en el periódico publicado que el Hema es lo primero que echan de menos los holandeses cuando están en otro país (no me extraña). Cuento todo esto porque después de las vacaciones, toda mi familia ha descubierto el HEMA y no cabe en sí de gozo, en especial mi hermana y mis cuñadas. No había ciudad o pueblo por el que pasáramos que no recibiera nuestra visita, toda ella con sus "ohhh" y sus "ahhh", qué monada...Al final salíamos todas de allí radiantes con la misma frase: "Me encanta el Hema".