viernes, 30 de octubre de 2009

Pilates

Gracias a mi amiga Andrea hoy he desempolvado artículaciones y músculos que ni sabía que existían, y claro, ahora... me duele todo. A partir de hoy todos los viernes toca pilates a las 9:00 de la manana. Lo nunca visto, yo madrugando para hacer deporte. Problemas detectados a la hora de ejercitar mis movimientos armoniosos:
1- Me pesa el culo. Bueno, el culo, las piernas, los brazos...
2- Me cuesta concentrarme a la vez en respirar, levantar la pierna, relajar los hombros, girar la cabeza para el lado correcto y seguir las instrucciones jolandias. Menos mal que por el rabillo del ojo espío los movimientos del resto de féminas asistentes (ni un tío, como es lógico) y así no me pierdo.
3. Lo de hacer flexiones es para profesionales. Yo desisto. Y eso que cuando veo las películas del típico recluso cachas haciendo flexiones en su celda mientras da una palmada entre flexión y flexión, no parece tan difícil...
En fin, espero ver adelantos de expresión corporal poco a poco. Al menos me siento mejor (aunque aún dolorida)

4 comentarios:

Arthur dijo...

El dolor es bueno, ofwel: Pijn is Fijn.

romeovive dijo...

"el sufrimiento fomenta el espírito"

un sensei.

Alicia dijo...

Yo sigo con el indoor walking que me chifla...y por la tarde; imposible por la mañana me dormiría.

El pilates lo he probado y termino pensando que soy un pato, pero dicen que va muy bien. Ya contarás...las agujetas!

Nuria dijo...

Arthur y Romeo, dejaos de slóganes chucknorrianos baratos y ateneos a la realidad. El dolor ni es bueno ni fomenta un carajo. Y el único sensei que conozco es el de mi cafetera. :)

Ali, tendré que probar el indoor walking ese aunque si para practicarlo hay que acudir a un gimnasio... pues va a ser que no. De momento pilates duele pero no demasiado. Beso