
Los
súpers holandeses son
súpers de barrio, es decir, no existen los macro supermercados tipo "Currufú" o Alcampo, no...pa qué, aquí encuentras de todo aunque el super tenga 5 m cuadrados. En Holanda hay dos supermercados principales,uno se llama Albert Heijn, supongo que en honor a un tipo llamado así y el otro
Dirk Van de Broek en honor, supongo también, al amigo Dirk. Bien, pues hoy he hecho el ridículo en este último (tenía que llegar el día, ya tardaba). Resulta que esta mañana me fui a mi amigo el pescadero, que me cae muy bien aunque a veces es un poco borde...(bueno, borde no, holandés) y le compré dorada. Hace un rato en casa me dí cuenta de que no había comprado ni perejil, ni ajo ni na de guarnición y hala, al "chúper" con la bici. Llego y empiezo a comprar gilipolleces varias (aparte de la comida) como por ejemplo unas gafas naranjas y una boa de plumas también naranja, claro (para el día de la reina, no porque sea una hortera...) Me paro en el pasillo de los vinos y empiezo a mirar a ver si hay algo que no sea Don Simón y se pueda beber y de repente oigo una voz detrás de mi que me dice "Este vino está bueno" en jolandio, claro y me giro y veo a un señor que me empieza a contar un rollo sobre el vino blanco y yo : "Ya gracias, pero estoy buscando un tinto" y el tio, super enrrollado me cuenta donde ir a comprar los mejores vinos, y tal...y yo que tengo prisa... Bueno, me deshago de él y me dirijo hacia la caja y empiezo a colocar todo en la cinta y llega el turno de pagar...y me percarto que me he dejado uno de los dos monederos que llevo (el de los billetes, vaya por Dios) y abro el de las monedas rezando: "Por favor, que tenga dinero suficiente, aunque sea en calderilla!" Pues no...no tengo, me faltan dos euros... y se empieza a formar una cola enorme en mi caja y el que va detrás de mi es justo el señor de los vinos, que ya no tiene ganas de ser simpático, no... tiene ganas de romperme una botella en la cabeza... y le digo a la chica de la caja que me quite dos productos (por supuesto que no sean ni las gafas ni la boa de plumas...no) y aqui llega cuando la tía no sabe quitar dos productos y llama por teléfono a alguien y la gente me mira con cara de odio. Al final llega una que sabe restar y me dice : "Son 18.90 euros" y yo con toda mi calderilla y la gente acordándose de toda mi estirpe... Aquí no acaba la cosa, meto las cosas en la bolsa y me voy hacia la puerta pero antes de que pueda salir me para otro señor y me dice algo que no entiendo. Le pido que me lo repita por favor (y yo pensando, "Joooooeee, me va a echar la bronca por lo de la cola en la caja") y me dice
alto y claro que el me puede pagar los productos que no me he podido llevar (vamos, que se está enterando todo el chúper de barrio, MI BARRIO!! que ya me deben conocer...) como si fuera una pobre
homeless...Le digo que no, que muchas gracias y me largo como alma que lleva el diablo...pero eso sí, con mis gafas y mi boa naranja...