lunes, 13 de junio de 2011

Tuliorgullo

Que el holandés está encantado de conocerse es un hecho y que todo lo que sea tulipán es lo mejor de lo mejor, también. Por supuesto Enkhuizen y el ser enkhuiziano no es una excepción, de hecho mi pueblo-perdón-ciudad está en el "top ten" de las que más se gustan a sí mismas...por no hablar del orgullo regional que por aquí ronda. Empezando por la colocación de la bandera enkhuiziana en prácticamente cada casa habitada por un ser tulipán (osea, en el 98%) Teniendo en cuenta que la bandera de mi pueblo es prácticamente idéntica a la bandera mallorquina una se siente ya casi como en casa (salvando las distancias, claro, sólo faltaba que mi vecino se llamara Tomeu y cenara pamboli). Me parece genial que en mi pueblo sean tan patrióticos, no me malentendáis, sólo que a veces me hace gracia cuánto lo pueden llegar a ser. Además, cualquier ocasión es buena para demostrarlo. Hasta hace poco no sabía que en Enkhuizen hay un día llamado La Revuelta contra los Españoles (toma ya!) en el que se celebra que la burguesía en 1572 se liberó de los gobernantes españoles y se alineó con el Príncipe de Orange y todo sin derramamiento de sangre (de lo contrario yo no asomo la nariz por la puerta, por si las moscas...) así que cada 21 de mayo el ser enkhuiziano sale a la calle y lo celebra de esta guisa, hay un desfile, se representan escenas históricas de la liberación recreándose, por supuesto, en la expulsión de los españoles (esos seres pequeños) y se les hincha el pecho de orgullo tulipán, algo así como ese sentimiento de cuando nosotros ganamos el mundial ;). Yo estoy segura de que la Rottenmeier preside el desfile. Este año me lo perdí, claro que acababa de parir... pero el año que viene no me lo pierdo aunque tenga que ir de incógnito, no vaya a ser que me expulsen a mí también...
Aparte de eso hay muchas otras celebraciones y fiestas, no ya patrióticas pero sí propias del pueblo, vamos que se las han agenciado como tal. Por ejemplo, el fin de semana pasado se celebró aquí el Jazz Festival, evento que nos lo habían vendido como si de un concierto de los Rolling se tratara. 4 gatos con 4 trompetas es lo que yo me encontré en la calle. Claro que no me metí en los bares del pueblo, quizás me hubiera encontrado con el Billlie Holiday holandés cien veces mejor, por supuesto, que el auténtico. La semana que viene llega la feria al pueblo, estoy deseando ver cómo se lo van a montar por aquí...