Y a mi que me daba palo ponerme en bikini en la playa...
Hala Romeo, a disfrutar de lorzas, tú que eres tan pro-bikini...
miércoles, 10 de agosto de 2011
domingo, 31 de julio de 2011
Verano, qué es eso?
Desde que llegamos a Tulilandia no ha salido el sol ni un día, bueno, tal vez un tímido rayo ayer por la tarde (qué alegría, qué jolgorio) y la temperatura no va más allá de los 17 grados. De hecho al día siguiente de llegar no dejó de llover y al otro igual y así estamos, acordándonos de la estirpe de San Pluvio. Lo que sí he notado es que a Sara le ha dado por dormir más, normal, es abrir los ojos y ver este clima de mierda, que la pobre debe pensar: "mejor hiberno". Yo la entiendo perfectamente, de hecho, yo hibernaría también. Mi suegra, que estuvo la semana pasada en casa y temiéndose que nos de por emigrar a tierras más cálidas, soltó muy convencida: " el hombre del tiempo ha dicho que va a hacer bueno y la temperatura va a subir". ¿Qué hombre del tiempo? ¿El que vive en Siberia?... porque de esto ya han pasado 5 días y yo todavía no me he quitado el jersey de lana...Holanda tiene muchas cosas buenas...pero lo del clima no va a ser una de ellas. A ver, que a mí que haga frío en invierno me parece muy bien, y que llueva, truene y nieve si a San Barómetro le place pero en verano que haga malo...me toca mucho la moral. Si ayer en el telediario dijeron que ya están saliendo setas!! en julio!! Si en agosto seguimos igual yo me marcho a Sa Roqueta que allí si que se está bien, en manga corta todo el día, oliendo a crema solar y comiendo helados.
viernes, 29 de julio de 2011
martes, 26 de julio de 2011
Vuelta a casa... y qué vuelta.
Ya estamos de vuelta en Tuliland... pero para llegar nos tocó una odisea, pa variar. En principio teníamos que haber vuelto hace una semana los tres juntos pero se estaba tan bien en Mallorca que el tuli, en un arranque de generosidad, me propuso que Sara y yo nos quedaramos 5 días más, en vez de regresar con él. Estuve dudando, más que nada por no viajar yo sola con Sara, pero al final me pudieron más las ganas de sol, familia y amigos y decidí cambiar el vuelo. Total, me dije, sólo son dos horas de vuelo, me las arreglaré con Sara.. Ayyy, si es que con este karma que tengo, me lo tenía que haber imaginado. Vamos allá:
Llega el día D. Mi padre y mi hermana nos acompañan al aeropuerto. Llego al control, me hacen desmontar el carro porque no vaya a ser que Sara esconda una bomba (aunque quizás empuñar un panal de caca se considere amenaza aerea, yo lo consideraría) Haciendo malabarismos, porque yo soy muy torpe con la tecnología infantil, consigo pasar. Bien, me digo, escollo número 1 salvado. Llego a la puerta de embarque. Anuncian retraso de media hora. Ya empezamos. Milagrosamente, se cumple el tiempo y embarcamos. Consigo una fila de tres para mi y para Sara. Genial, esto va viento en popa. Despegamos. Al minuto empiezan las turbulencias, el avión se mueve más que Melody haciendo el baile del gorila... Tras 25 minutos de sacudidas se oye la voz del piloto, que es portugués y ha hecho un curso de español Planeta DeAgostini, por fascículos. Con algo de imaginación logro entender "Sres. pasajeros, debido a problemas técnicos vamos a efectuar una parada en el aeropuerto de Toulouse, serán sólo unos minutos, mantengan la calma". Llamadme intuitiva pero yo supe enseguida que lo de unos minutos en Toulouse iba a ser pura fantasía. Eso y que en mis tiempos mozos trabajé de azaflauta y me sé yo lo de las paraditas en aeropuertos. 6 horas nos dejaron tirados en suelo gabacho, sin explicaciones ni disculpas. Me tuvo que llamar el tuli desde Holanda para decirme que había llamado a la compañía y nos asignaban vuelo a las 23.00 de la noche. En fín, durante esas 6 horas y la hora y media de vuelo posterior llegué a una serie de conclusiones:
- He parido a una santa. Santa Sara. En las 12 horas de aeropuerto que nos tragamos en total no se quejó, ni lloró. Se quedó frita la mayor parte del tiempo y cuando estaba despierta le echaba sonrisitas a todo el que pasaba por ahí.
- He desarrollado una técnica genuina de madre-canguro. Menos mal que tenía una mochila de esas portabebés aunque ir al baño y hacer pipí con Sara colgando es de todo menos fácil.
- Viajar sola con un bebé genera empatía y compasión. Te dejan ser la primera para todo.
- No creo que vuelva a viajar con Vueling. Mucho rollo de tratarte como a un coleguilla con todo eso del tuteo y luego cuando hay un problema " me piro vampiro".
Llegamos a casa a las 2.30 de la madrugada, en taxi claro porque a esa hora ya no hay trenes. Sablazo de 90 eurazos. Y encima tener que oir al tuli..."claro, si te hubieras venido conmigo..."
Llega el día D. Mi padre y mi hermana nos acompañan al aeropuerto. Llego al control, me hacen desmontar el carro porque no vaya a ser que Sara esconda una bomba (aunque quizás empuñar un panal de caca se considere amenaza aerea, yo lo consideraría) Haciendo malabarismos, porque yo soy muy torpe con la tecnología infantil, consigo pasar. Bien, me digo, escollo número 1 salvado. Llego a la puerta de embarque. Anuncian retraso de media hora. Ya empezamos. Milagrosamente, se cumple el tiempo y embarcamos. Consigo una fila de tres para mi y para Sara. Genial, esto va viento en popa. Despegamos. Al minuto empiezan las turbulencias, el avión se mueve más que Melody haciendo el baile del gorila... Tras 25 minutos de sacudidas se oye la voz del piloto, que es portugués y ha hecho un curso de español Planeta DeAgostini, por fascículos. Con algo de imaginación logro entender "Sres. pasajeros, debido a problemas técnicos vamos a efectuar una parada en el aeropuerto de Toulouse, serán sólo unos minutos, mantengan la calma". Llamadme intuitiva pero yo supe enseguida que lo de unos minutos en Toulouse iba a ser pura fantasía. Eso y que en mis tiempos mozos trabajé de azaflauta y me sé yo lo de las paraditas en aeropuertos. 6 horas nos dejaron tirados en suelo gabacho, sin explicaciones ni disculpas. Me tuvo que llamar el tuli desde Holanda para decirme que había llamado a la compañía y nos asignaban vuelo a las 23.00 de la noche. En fín, durante esas 6 horas y la hora y media de vuelo posterior llegué a una serie de conclusiones:
- He parido a una santa. Santa Sara. En las 12 horas de aeropuerto que nos tragamos en total no se quejó, ni lloró. Se quedó frita la mayor parte del tiempo y cuando estaba despierta le echaba sonrisitas a todo el que pasaba por ahí.
- He desarrollado una técnica genuina de madre-canguro. Menos mal que tenía una mochila de esas portabebés aunque ir al baño y hacer pipí con Sara colgando es de todo menos fácil.
- Viajar sola con un bebé genera empatía y compasión. Te dejan ser la primera para todo.
- No creo que vuelva a viajar con Vueling. Mucho rollo de tratarte como a un coleguilla con todo eso del tuteo y luego cuando hay un problema " me piro vampiro".
Llegamos a casa a las 2.30 de la madrugada, en taxi claro porque a esa hora ya no hay trenes. Sablazo de 90 eurazos. Y encima tener que oir al tuli..."claro, si te hubieras venido conmigo..."
lunes, 18 de julio de 2011
viernes, 8 de julio de 2011
De lo más tuli
Cosas que sólo pueden pasar en Tuliland o Flanderland,como quiera uno llamarlo:
- que sea tu cumpleaños y tus suegros te canten a pleno pulmón el "lang zal ze leven" a través del teléfono. Quiero creer que se trata de una tradición familiar y no de un sentir tulipán aunque viendo este video friki que me he encontrado, tengo yo mis dudas...
- La forma que tienen muuuchas mujeres tulipanas de despedirse telefónicamente: "doooooeiii- doei-doei- doeeeeeeeeeeeee", produciendo una escala musical altisonante y haciendo que el decir adiós parezca un concierto de gorgoritos.
- que esté haciendo croquetas en la cocina y de repente aparezca en mi ventana un pájaro en suspensión batiendo sus alas armoniosamente. Juro que ya es la segunda vez que me pasa este momentazo disney. Sólo me ha faltado ponerme a cantar rollo Cenicienta...he de decir que ha sido uno de los momentos más tulis de mi vida.
- Pero el que se lleva la palma es el concierto de La Dama de ayer. Estaba yo regando el jardín cuando de repente percibo que a la Dama le pasa algo raro, no toca la melodía acostumbrada y además enlaza una canción con otra y el caso es que la música me suena...dónde habré yo oido esto antes? Hasta que me doy cuenta de que esta noche el organista-campanero ha tenido un momento zen y nos está deleitando con la banda sonora de "Sonrisas y lágrimas". Ver para creer. Sólo me dio tiempo a grabar las dos últimas canciones. Antes es que estaba en shock., casi se me ahogan las plantas... a ver si las reconocéis...
- que sea tu cumpleaños y tus suegros te canten a pleno pulmón el "lang zal ze leven" a través del teléfono. Quiero creer que se trata de una tradición familiar y no de un sentir tulipán aunque viendo este video friki que me he encontrado, tengo yo mis dudas...
- La forma que tienen muuuchas mujeres tulipanas de despedirse telefónicamente: "doooooeiii- doei-doei- doeeeeeeeeeeeee", produciendo una escala musical altisonante y haciendo que el decir adiós parezca un concierto de gorgoritos.
- que esté haciendo croquetas en la cocina y de repente aparezca en mi ventana un pájaro en suspensión batiendo sus alas armoniosamente. Juro que ya es la segunda vez que me pasa este momentazo disney. Sólo me ha faltado ponerme a cantar rollo Cenicienta...he de decir que ha sido uno de los momentos más tulis de mi vida.
- Pero el que se lleva la palma es el concierto de La Dama de ayer. Estaba yo regando el jardín cuando de repente percibo que a la Dama le pasa algo raro, no toca la melodía acostumbrada y además enlaza una canción con otra y el caso es que la música me suena...dónde habré yo oido esto antes? Hasta que me doy cuenta de que esta noche el organista-campanero ha tenido un momento zen y nos está deleitando con la banda sonora de "Sonrisas y lágrimas". Ver para creer. Sólo me dio tiempo a grabar las dos últimas canciones. Antes es que estaba en shock., casi se me ahogan las plantas... a ver si las reconocéis...
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