jueves, 10 de diciembre de 2009

Vaya Circo

Ayer fuimos al circo. En serio. Un amigo del tuli nos regaló unas entradas porque el no podía ir, aunque lo que yo creo es que vió mi blog y pensó que yo las necesitaba más... La cuestión es que decidimos animarmos, a pesar de que a ninguno de los dos nos apasione demasiado el tema circense, la verdad. Pero como actuaban en Carré y este teatro tiene fama de admitir sólo buenas obras y actuaciones, pensamos que no estaría mal. Craso error, de nuevo. Nos presentamos allí media hora antes con la idea de "estará hasta los topes". A excepción de nosotros y una pareja de ancianos no se veía ni un alma. Empezamos bien. Decidimos irnos al bar a tomar algo, donde nos clavaron casi 7 euros por un capuccino y un té (un té que era aguachirri, claro). A nuestro alrededor siguen las pelotillas del oeste (oseasé nadie)... a ver si nos hemos equivocado de día. Parece ser que no. Nos encaminamos a ocupar nuestros asientos y cinco minutos antes de que empiece la función comienza a llegar la gente en tropel...con lo cual, entre que encuentran sus asientos, se quitan los abrigos y demás... se retrasa la función unos 20 minutos. Yo flipo. De repente, como salidos de la nada aparecen unos niños vestidos de duendes que nos ofrecen cebolletas (será una costumbre local). Al rato se apagan las luces y comienza la "función", si se le puede llamar así. Hacía bastante tiempo que no veía algo tan cutre. Sale a la pista un puñado de adolescentes imberbes que empiezan a... a ver como lo digo, hacer chorradas: un par de saltitos chorra, tres pelotitas al aire y cuando van a hacer equilibrios, van y se caen...de verdad, hasta mi sobrino tiene más gracia. El tuli y yo nos miramos y nos empieza a entrar la risa. Acordamos que nos largamos en cuanto llegue la pausa. De repente me fijo que el tipo sentado delante mío esta escribiendo un sms. Cotilleo (por puro aburrimiento) y veo que escribe a alguien lo siguiente: "Estoy en Carré. Nunca me había aburrido tanto. Qué malo". No puedo estar más de acuerdo. Y seguidamente comienza a jugar al tetris. En esos momentos echo de menos tener un movil de última generación. Aguantamos media hora larga hasta la pausa y salimos de allí escopeteados como alma que lleva el diablo. Si alguna vez viene a vuestra ciudad un circo llamado "Elleboog" no vayáis NUNCA.

8 comentarios:

Unknown dijo...

Ay niña! Es que el amigo del tuli no les avisó!
Circus Elleboog no es un "circo" de verdad. Es un circo que se creo hace 60 años (ayer festejaban su cumple en Carre)para sacar a los niños y jovenes de la calle,y tiene mas una funcion social y creativa más que una de atracción como la de un circo de a los que estamos acostumbrados.
Ahora, yo que vos me hubiera colado con unas cabriolas y hasta recibias unos aplausos!
Nos vemos el sabado!

Arthur dijo...

Me sorprendió que no me reconocieras cuando te entregue las cebolletas.

Renate dijo...

Claro, por un artista cirquense de pura raza, aka Nuria, el circo elleboog es un jugueteo...
: )

mamitamamen dijo...

Odio el circo... Trauma de la infancia.
Pensaba que tú también.

Renate dijo...

Si, a mi tambien Mamen..! No me gusté nada de esto..
Aunque, Cirque du Soleil en Las Vegas estaba genial, pero creo que es una mal comparación.. ; )
Saludos!

Alicia dijo...

El mejor circo siempre fue: " COMO ESTÁN USTEDEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEES?" y todos desde casa chillando con nuestras vocecillas por aquel entonces graciosas: BIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEN (creyendo que nos oían los payasos de la tele). Según cuenta mi madre yo adoraba a Fofó, mi favorito. Buenos tiempos

romeovive dijo...

el circo es genial: las luces, los payasos, los animales,...

el mayor espectáculo del mundo!

Alex va air pronto...

(me aburro)

Nuria dijo...

Pues mira que han tenido 60 años para hacer algo decente...

Arthur, es imposible. Te recuerdo que eran imberbes y yo aún me acuerdo de tu perilla... Os esperamos esta noche en casa!

Renate, la próxima vez vamos juntas al circo. Yo hago mis saltos y tu recaudas el dinero...

Mamen, yo no puedo con el circo y menos si es malo. A punto estuve de arrebatarle las cebolletas al duende y tirárselas a la cara...

Ali, no me imagino a mi hermana y a mi haciendo eso. Los payasos eran algo así como un "vade retro" para nosotras...

Pues Romeo, su tía no lo va a llevar...