sábado, 23 de octubre de 2010

En la carnicería

Ayer me perdí con la bici y casualmente (por no decir milagrosamente) me encontré una carnicería en el camino. Decidí entrar a comprar pollo. Casi nunca compro carne en la carnicería, de hecho desde que vivo en Holanda se ha reducido considerablemente mi consumo de carne, en primer lugar porque la carne aquí deja bastante que desear, en segundo lugar porque es bastante difícil encontrar una carnicería en Amsterdam y en tercer lugar y casi lo más importante, porque cada vez que voy no me entiendo con el carnicero/a de turno. Para muestra un botón:
Carnicera: ¿Qué le pongo?
Yo: Quería media pechuga de pollo cortada en filetes finos.
Carnicera: Muy bien. ¿Cuál es el peso exacto que desea para cada filete?
Yo: (cara de poker) ¿Perdone?
Carnicera: Sí, que cuanto quiere que pese cada filete.
Yo: (ya empezamos, pienso para mis adentros) Pues no sé, da igual, que sean finos y los que salgan, en principio sólo quiero unos seis filetes (pensando que eso es lo que sale de media pechuga)
Carnicera: Ya pero ¿cuántos gramos por filete? ¿150 gramos?
Yo: (dale al bombo Jerombo) No sé, ¿150 no será mucho?
Carnicera: Hombre, 150 gramos por filete será casi el pollo entero.
Yo: Señora, es que yo le he dicho que quiero media pechuga. Usted coja media pechuga y córtela en filetes finos. Da igual si uno sale un poco más gordo que el otro.
A todo esto una cola en la carnicería y yo preguntándome qué problema tiene esa mujer y por qué se me ocurrió la genial idea de pararme en la santa carnicería.
Carnicera: pfffff (esto es un sonido de irritación de la carnicera aunque no sé quién de las dos estaba más irritada). Entonces le pongo unos 50 gramos por filete.
Yo: (esta tía es tonta) Póngame lo que sea.
Carnicera: Manolo (Hans en su versión tulipana) Córtale a esta chica el pollo.
Manolo me mira con cara de resignación, me guiña un ojo y me corta 6 filetes finos como yo los pedí por primera vez y es que Manolo me había entendido desde el principio pero le debió parecer divertida nuestra conversación de besugos.
Salgo de la carnicería con la intención de no volver a pisarla en mucho tiempo. Si ya lo digo yo, en este país mejor hacerse vegetariano.

11 comentarios:

Pelocha dijo...

Y todo eso en holandés???????? O.o
Yo directamente no entro a carnicerías, primero porque en este pueblo no hay, y segundo porque me daría pánico escénico el hablar con la carnicera (en inglés claro, mi holandés se limita al Goude Morgen) así que sólo voy a supermercados donde yo solita cojo todo, y lo remiro intentando adivinar qué hay dentro y si no estaré comprando azucar en vez de sal :p:p:p

mamitamamen dijo...

Pero no te das cuenta de que gracias a esta señora tan maja has podido escribir una entrada la mar de divertida en tu blog? Creo que deberías ir más a menudo a la carnicería... y a la pescadería, la frutería, la panadería y todo lo que acabe en -ría.
A nosotros nos encanta!

Unknown dijo...

Tendrias que haberle dicho que los querias de 147 gramos. Seguro que la próxima vez no te pregunta.

Alicia dijo...

Neem me niet kwalijk, een slager met steaks zonder gewicht?

;)

Nuria dijo...

Pelocha: Todo todito en tulipano,no veas ya el dominio que se tiene en materia de supervivencia alimenticia...

Mamen: Sólo me queda un sitio que acabe en -ría por visitar: la peluquería. Imagínate el destrozo que podrían hacer con diálogos como el de la carnicera...Yo a Mararía, que también acaba en -ría.

Pau: Muy buena idea Pau, la próxima vez la pondré en práctica aunque corro el riesgo de que me tire el pollo entero a la cara...

Ali: qué dominio del lenguaje... a tí no te darían gato por liebre...

isaormaza dijo...

Si, no es mala la idea de darle el peso la próxima vez. Tu le dices: Quiero seis filetes de pechuga de pollo de 68 grs. cada uno, ni uno más, ni uno menos, y que se las apañe.

¿Pero que ganas de complicar las cosas tienen pr esos lares! jajajaja

Cleo dijo...

Jajaja...pero que fuerteeee...pues nada ya sabes en cada pais tienen sus cosas...yo fui a una carniceria aquí mismito en Granada y fue de lo más raro...¿sabes cuando vas a comprar una cosa y te venden lo que les da la gana?¿o te intentan convencer de que lo que tu quieres noooo?...pues eso mismo...y el hombre muy convencido..vamos que fui a por pollo y sali con 2 entrecots y algo más...

Mil beso guapa

romeovive dijo...

deja el pequeño comercio y ves al alberto jaim.

y compra comida preparada.

Nuria dijo...

Isaomarza: Y que lo digas! Pero mejor la próxima vez me voy a otra carnicería para comprobar si todos cortan de la misma manra;)

Cleo: Jajaja, eso es muy típico espanol. Aquí al menos no te intentan endosar nada ;) Un besote

Romeo: No fío yo del amigo Alberto. El otro día alguien me contó de dónde venía la carne y bueno... mejor no te lo cuento para no acabar con tu ilusión ;P

JuanRa Diablo dijo...

La próxima vez págale con esa misma absurdez:

-Quiero 4 filetes de pollo, el primero que pese 94,23, el segundo 91,20, el tercero... ¡Vamos, dese prisa que tiene clientela esperando! XD

Nuria dijo...

Juanra: Sí, qué pena que no se me ocurriera en ese mismo momento... aunque no estaba el horno para bollos, digo...para pollos ;)