
Mientras escucho la dulce música que fluye del taladro eslavo y las espontáneas manifestaciones de su dueño (kurba-kurbaaa) me hago dos importantes reflexiones: la primera es por qué no estoy en la playa y la segunda (un poco menos profunda) es sobre un aspecto de la vida holandesa que se repite continuamente: el abastecimiento o suministro de productos... el cual brilla por su ausencia... No es por nada pero cada vez que voy al santuario Praxis (equivalente al Leroy Merlin español) nunca, NUNCA encuentro todo lo que he ido a buscar, siempre hay algo que se ha agotado y cuando pregunto si no les queda en el almacen me responden tranquilamente: "No, no nos queda nada, tendras que ir a otro Praxis", porque encima eso, no pueden llamar ellos a otro Praxis para que se lo envien...no, te vas tu con tu bici a cruzarte media ciudad para ir a buscar papel de lija, pintura naranja o una caja de clavos (es que en serio, me parece increible que nunca tengan repuestos en el almacen). Y si se te ocurre encargarlo tardará mínimo una semana. Según los de Praxis ellos reponen una vez a la semana y digo yo..."Que pasa, que van todos los holandeses en manada a comprar todo lo que yo necesito???. Otro tanto de lo mismo sucede en los supermercados, que se ha acabado el zumo que te gusta?...ahhh, se siente, pues te compras otro, que no hay el yogurt que normalmente compras?...pues te fastidias. No se que pasará el día que se agote el papel higiénico...usaremos papel de lija (ay no! que no queda en el Praxis...). Cuando se lo comento al tuli el me dice que esa es la política de empresa que existe en Holanda...(me voy a ahorrar el comentario). Holanda tiene muchas cosas buenas pero esta no es una de ellas...