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lunes, 7 de septiembre de 2009

Los Tokkies

Los Tokkies podrían ser un grupo musical, los habitantes de un planeta hortera imaginario, no sé, tipo los Lunnis, o tal vez el nombre de una banda latina... pero no, los Tokkies es el nombre por el que se conoce a la familia amsterdamesa Ruijm gaart-Tokkie, famosa aquí en la planicie desde 2003 como típico caso de EPH: Extreem Problematische Huurders, esto es vecinos (de alquiler) extremadamente problemáticos. Nadie quiere vivir al lado de ellos, es decir, vendrían a ser el extremo opuesto a la angelical tribu de los Brady, o para ser más exactos, los primos hermanos de nuestros vecinos de arriba. Gracias a esta familia, "tokkie" es hoy un sinónimo de persona asocial, aceptado por el diccionario holandés. Por lo cual puedo decir abiertamente y sin temor a equivocarme lingüísticamente, que mis vecinos de arriba son unos tokkies. Ahora le han comprado un tambor al niño, lo que nos faltaba. Por si no eran suficiente los saltos, gritos, el tembleque del suelo cada vez que hacen carreras y los lloros y llantos a demanda, ahora nos tenemos que tragar al tamborilero en estado puro... No os voy a decir lo que me gustaría hacer con el tambor porque sería políticamente incorrecto. Pero es que aún hay más. Hace unas semanas que tenemos nuevos vecinos abajo y les da por fumar porros noche sí, noche también. A mí me da igual lo que se fumen, el problema es que el olor se mete por todas las rendijas y nuestra casa apesta a maría... El tuli esta que trina. Estamos rodeados...de tokkies.

miércoles, 1 de abril de 2009

"Semos" criminales


Toc, toc, toc. Con el bocata de queso en la mano abro la puerta. Aparecen ante mí dos agentes de policía (las dos, mujeres). Se identifican como tales y me preguntan si pueden pasar. Yo les digo que sí. A continuación me dicen que al parecer tenemos algún problemilla con los vecinos de arriba... (acabáramos, está claro que mi bocata de queso va a tener que esperar). Les digo que sí, que ya llevamos mucho tiempo rogándoles que por favor no hagan tanto ruido pero que no hay manera. Para mi sorpresa, comienzan las dos a darme un recital sobre los niños y lo normal que es que éstos hagan ruido, me dicen que ellas lo saben bien porque también tienen niños pequeños y que los niños corren, juegan, lloran... vamos, como si yo me hubiera caido de la parra. Dejando a un lado que esto me parece una falta de objetividad escandalosa, les pregunto que si también es normal que los niños peguen botes , hagan temblar el suelo, griten y corran a todo meter aún sabiendo los padres de los susodichos que con ello molestan a sus vecinos. Les digo que no se en Holanda pero que en mi país a eso se le llama falta de educación y de respeto. Les repito que nosotros entendemos que sean niños y que lloren o jueguen o en un momento determinado pataleen, canten, bailen o hagan el pino puente. Lo que no entendemos es que esta situación se alargue ininterumpidamente día tras día... pero da igual, lo que está claro es que ellas ya han tomado partido desde el principio, lo cual me parece una fatlta de profesionalidad impresionante por parte de la policía, debo decir... Pero lo mas fuerte viene ahora. De repente me preguntan si yo se algo de un carrito de bebé que hay en la entrada de casa. Es el carrito de los vecinos que por no subírselo a casa, lo dejan allí en medio junto a las bicicletas y demás artillería infantil. No se que tengo que saber pero enseguida me cuentan que los vecinos piensan que "alguien" ha saboteado el carro quitándole algunas piezas... Así lo dejan caer. Les digo que no tenemos nada que ver con eso. Continuan insinuando y a mi ya me parece que se están pasando. Esto es ir más allá de la linea, es decir, es mentir. De la rabia y la impotencia se me saltan las lágrimas y les digo que me parece muy fuerte que se nos esté acusando de saboteadores sin tener además ninguna prueba. Me dicen que ellas no piensan que lo hayamos hecho pero que claro, es que los vecinos dicen que como aquí en este edificio sólo viven ellos y nosotros, pues... pues qué? Impresionante, al final se van y me quedo hecha polvo, super decepcionada y frustrada. Lo que más me fastidia es que la gente mienta tan descaradamente. Si los vecinos piensan que "pudiera ser" que nosotros le hubieramos hecho algo al carro, lo primero que una persona normal haría sería quitar el carro inmediatamente de allí y subirselo a casa, digo yo, no? Pues no señor, el carro sigue allí abajo tan pancho, nosotros "semos criminales" ...y los vecinos haciendo más ruido que nunca.

sábado, 28 de marzo de 2009

La guerra

Ayer empezó la guerra, la guerra a los vecinos y a su ruido. Nos tienen fritos. En la última reunión nos prometieron que intentarían hacer menos ruido pero se lo han pasado por el forro polar porque de eso hace ya 4 meses y seguimos igual. Todo viene propiciado por una serie de factores:

1. En Amsterdam las casas son de chichinabo y se oye todo. Por esa razón nosotros hemos aislado el suelo, para no jorobar al vecino de abajo. Nuestros vecinos de arriba podrían haber hecho lo mismo pero no quieren gastarse el dinero. Conclusión: nos toca jorobarnos

2. El desarrollo infantil: los angelicales hijos de nuestros vecinos crecen, comienzan a caminar y a corretear alegremente por la casa, lo de corretear es un decir porque más bien parecen apisonadoras. Si además a eso le anadimos que gritan, tocan instrumentos (=aporrear), lloran, y saltan os podéis imaginar lo felices que estamos el tuli y yo. Nosotros entendemos que son niños pequenos, lo que no entendemos es que sus padres los eduquen así...

Bien, ayer fue ya la guinda del pastel, ya no podíamos más...así que enchufamos una radio en el trastero que tenemos en el ático, justo donde viven ellos. Sí, lo se...una idea muy infantil pero cuando se está desesperado... A las 21:00 empezó a sonar la radio (tampoco son horas intempestivas, podríamos haber sido peor) A las 21:10 ya estaban abajo tocando en nuestra puerta. Estaban tan cabreados (porque además les dijimos la verdad que la habíamos puesto para jorobar...si es que somos así de tontos) que nos dijeron que tirarían la puerta abajo. Enseguida paramos la radio porque nos sentíamos mal y no nos gusta hacer esas cosas (y ademas estabamos acojonados...)

Lo que no nos cabe en la cabeza al tuli y a mi es que la gente tenga tan poco respeto y argumenten eso de "es que son niños pequeños, no podemos hacer nada", como si nosotros fueramos unos seres crueles que odian a los niños, sin escrúpulos ni sentimientos...lo que no alcanzamos a entender es que hoy en día la gente haga lo que le plazca aún sabiendo que con ello está molestando, lo que nos parece triste es que haya tan poca educación y tanta mala leche...

jueves, 6 de noviembre de 2008

El vecinito de arriba

El martes no me libré. Tuve que asistir a la segunda parte de la reunión de vecinos, hay que ver como son estos holandeses, les gusta más reunirse y darle al palique que a un niño una piruleta. Así que nada más llegar de trabajar me voy a casa del vecino del primero (presidente de esta nuestra comunidad) y me encuentro con el tuli y los de arriba (sí, somos 4 gatos). La reunión cuenta con dos puntos importantes: el primero sobre cuánto nos va a costar la derrama... es que atención, quieren reparar el interior del edificio, escaleras, paredes, etc... y para ello nos han pedido si podemos contactar con los polacos!! (kurba, kurba... a mi me va a dar algo). El segundo punto es un poco más peliagudo...se trata de nuestra relación con los vecinos de arriba. Resulta que tienen un niño pequeño que se debe estar entrenado ya para correr la maratón porque no para, se pasa todo el día corriendo de un lado a otro. Como estas casas son muy antiguas se oye todo. A veces pienso que se nos va a caer el techo encima de los saltos que pega el angelito...Nos hemos quejado ya varias veces via email, claro porque si subimos y llamamos a su puerta, no nos oyen (por qué será...). Cuestión: el vecino del primero va a ejercer de moderador neutral de la contienda, todo muy civilizado. Empieza el primer asalto, la mujer y madre del pequeño saltador nos empieza a decir que es que el niño tiene que sacar su energía y que cada día necesitan bailar. En este punto a mi es que me entran ganas de decirle que le apunte a una escuela de flamenco y haga allí todo el zapateao que quiera pero claro, el niño tiene 2 o 3 años: no creo que lo acepten pero no saben el potencial que estan perdiendo...El tuli les dice que lo entiende pero que ese no es nuestro problema y que nosotros lo que queremos es poder estar en nuestra casa tranquilos sin pensar en derrumbamientos. Lo mejor de todo viene cuando al padre se le ocurre una brillante solución. Va el hombre y nos dice que lo que tendríamos que hacer es conocer a su hijo, jugar con él, ser sus amigos para que así el niño entienda que cuando hace ruido a quien está molestando es a sus queridos amiguitos los vecinos de abajo. No sé que tipo de psicología es esa, no será que quieren un canguro extra? Yo flipando y pensando que quí son todos muy Flanders. Y la guinda final es cuando le dicen al tuli que ellos ya le han dicho muchas veces a su hijo que no tiene que hacer ruido porque va a molestar al vecino de abajo. Además, se lo han dicho tantas veces que su hijo está traumatizado con el tuli así que el angelito en vez de llamar a Job "el Buurman"(vecino en holandés) le llama en "Boo-man"(boo de dar un susto). Yo es que me parto...Al final estamos tan cansados de escuchar sandeces que damos la charla por concluida con la promesa de que intentarán tener más cuidado. Lo quiero ver o mejor dicho "no escuchar"...

miércoles, 29 de octubre de 2008

Reunión de vecinos

Ayer a las 20:00 tuvo lugar la reunión de vecinos, reunión a la que no pude ir porque tenía que trabajar (ooohhh, que pena me da! :) El tuli no quería ir sólo pero yo le dije: "Pero si te lo vas a pasar en grande...con el palique que tenéis todos aquí no acabáis ni a las 12 de la noche! Ya verás que entretenido" Total, que yo me fui a currar y cuando volví, sobre las 21:30 el tuli todavía no había llegado. Yo internamente me estaba riendo imaginándome una reunión tulipanera sin saber qué poco me iban a durar las ganas de reirme...A las 22:00 aparece el tuli por la puerta con cara de pocos amigos seguido de la vecina de arriba y me dice: "Amor, tenemos que limpiar el ático y tirar las cosas que no sirven"... Me empieza a hervir la sangre pero como la vecina está delante no le puedo montar el pollo. Y es que llevo 7 meses detrás del tuli para que limpie el ático y tire toda la mierda que tiene acumulada durante años y años, de verdad,¿ qué les pasa a los holandeses con esa manía de guardar reliquias?. Miro el reloj y le digo: ¿Ahora? Son las 22:00 de la noche por Dios! La vecina dice que lo podemos hacer mañana pero que hay que hacerlo porque el vecino del primero tiene la casa en venta y va a venir gente a verlo y claro, hay que dar una imagen... Yo pienso en silencio que si los que van a venir son holandeses nos lo podemos ahorrar porque 1) Seguramente ya conocen las costumbres del lugar, por lo tanto no hay sorpresas y 2) probablemente se mudaran también con todas sus reliquias (para mi desgracia)... Pero no digo nada y asiento con la cabeza. Cuando la mujer se va le digo al tuli que ya sabe, se puede levantar mañana a las 6:00 y limpiar el ático. Pero el tuli es muy listo, hoy se ha levantado a la hora habitual y con cara de pena penita pena me dice: "Amor mio, me puedes hacer un favorcito?" Al final yo he limpiado el ático (por encima eh?, soy pardilla pero no tanto) pero desde aquí te digo tuli (sé que me estas leyendo) que no hagas planes el domingo...tus reliquias te esperan.