sábado, 16 de enero de 2010

Hipotecas

Hemos encontrado la casa de nuestros sueños. Ahora sólo falta que podamos pagarla, claro... y para tal menester ya se encargan los bancos de decidirlo. La cosa es que estamos buscando la mejor hipoteca y el tuli hizo una cita con un "tussenpersoon" o mejor dicho en cristiano: intermediario, ese que habla con todos los bancos, pide las ofertas y después nos asesora, por supuesto por una módica cantidad. Bueno, pues llegó el intermediario ayer a nuestra casa vestido como un pincel y lo recibimos el tuli con su jersey de lana todo dado de sí y yo con mi ropa comprada en Zara Kids...menudo cuadro. Me pregunto por qué todos los holandeses que llevan traje utilizan esos horrorosos zapatos puntiagudos estilo italiano (ojo que al tuli le gustan...) Ni que se los regalaran a todos con el traje. Hechas las presentaciones nos sentamos entorno a la mesa del salón y yo como buena anfitriona sirvo los cafetitos... El hombre me pregunta cosas muy banales como de dónde soy y habla un poco del tiempo (ya sabéis, la charla). Si hubiera sabido lo que me esperaba hubiera preferido la banalidad, por una vez... Acto seguido comienza la operación hipoteca-verborrea y con ella mi condena al aislamiento... No entiendo ni jota. El hombre debe notar mi expresión de "estoy descifrando el jeroglífico" y me dice: "si necesitas que hable más despacio o que repita algo me lo dices, eh?" Me dan ganas de decirle que me haga un croquis y que me vuelva a explicar eso del euríbor pero pongo cara de que sé de lo que hablan y continúa dándole al pico. Euríbor, porcentajes, tipos de interés (que si variable, fijo, mixto), dividendo diferenciado, contingencias, refinanciamiento, índices de referencia y etc... A mi me suena todo a chino mandarín. Cuanto más nos adentramos en la conversación, más Homer Simpson me siento: ya he desconectado y empiezo a pensar en lo que vamos a cenar esta noche y en lo que tengo que hacer mañana, eso sí mi cabeza asiente cada vez que ese señor con zapatos puntiagudos me mira... Cuando por fín se va el intermediario le digo al tuli que por favor me haga un resumen y a ser posible en castellano.

8 comentarios:

Koni dijo...

Oye!!! y cómo es la casa? ¿Dónde está? ¿Es la granja de pin y pon? A ver si puedes hacerle un par de fotos... Suerte con el petardo ese de los zapatos puntiagudos. Son una maldición!!!

Yo sigo jugando al euromillón, para ver si salimos de la pobreza, pero de momento no paso del reintegro..

Xeschaos dijo...

Sigo sin sasber que es un GRAJO, pero me lo imagino.

Los términos económicos, yo te los traduzco.
Sabes, es como cuando un trilero engancha a tres guiris en el arenal, donde está la bolita (osea tu dinero) aquí o aquí, no... se equivocó.
Resumiendo.. que vuestro money dentro de poco ya no será vuestro y viviréis el resto de vuestra vida en una casa muy bonita pero del tuli-banco.

feliz tuliyear

Alicia dijo...

Cómo me solidarizo contigo; a mí me lo explicaron en castellano y aún así...; después te vas familiarizando: euribor, tipo de interés, plazos...uff, al final la firmé con quien no me pedía aval por eso de no meter a terceras personas. Asco de Bancos.

Pero merece la pena entregar tu casa al banco (o al casero si es alquiler), claro que sí; disfrutarás de tú-vuestro espacio, a tu-vuestro gusto y esto es LO MEJOR.

Nuria dijo...

La casa está en Enkhuizen y es monisisisisisíiiima. No es granja. Adiós a las vacas (de momento)Oye, si te toca el euromillón, acuérdate de las amigas y del de los zapatos puntiagudos...

Xesc, me ha encantado ese resumen. Ahora ya me ha quedado cristalino.Es lo que nos deberían haber explicado en el colegio para que luego no nos timen con las bolitas...

Uffff, sólo de pensar en tragarme un texto jolandio de esa índole hipotecaria me pone los pelos como escarpias... eso sí, no queda otra Ali...

Marta dijo...

Hola bonita! Me alegro de que hayas encontrado la casa de tus sueños, aunque no tenga vacas :) Lo de los zapatos puntiagudos es verdad, qué cosa más fea, y lo llevan todos oye, yo cuando los veía también lo pensaba, bufff. Ánimo con la hipoteca y con el señor-me-meto-en-medio.

Besito guapa, nos vemos pronto.

ainaina dijo...

Me alegró un montón de que os guste la granja. No se como estan las cosa en Holanda pero aquí, a una que yo me se, le quitaron la casa cuando el banco ya le había dicho que le daba la hipoteca. Pobre juani!

pau dijo...

Esos zapatos molan. ¡Yo siempre los llevo! Y os vuelven locas a todas, reconócelo. ¿A qué viene siempre disimular al respecto?

Nuria dijo...

Marta, sabía que tú entenderías lo de los zapatos... A ver si conseguimos la hipoteca y para marzo la estrenamos, estaría genial :))

Sí senyora...pobre Juani. Y por cierto, dónde te metes? Que siempre que te llamo a tu casa no hay nadie...será el amor?

Pau, deja de torturar a las féminas y cambia de estilo (el cinéfilo también please ;)