miércoles, 20 de abril de 2011

La dama

Os presento a La dama, así es como llamamos el tuli y yo a la Sint Pancras kerk (iglesia de San Pancracio, bonito nombre) a unos 300 metros de nuestra casa. Tenemos a la Dama siempre presente, la vemos desde la ventana, desde el jardín, desde la calle pero sobretodo la oímos: cada cuarto de hora comienza el festival campanero. Cuando digo cada cuarto de hora es cada cuarto de hora, incluida la noche entera. Y cada cuarto de hora entona una melodía diferente para gusto y deleite de los lugareños, que estan superorgullosos del carrillón pancraciano. Cuando nos mudamos a Enkhuizen no pudimos pegar ojo en toda la noche: "Será un entierro"- le dije yo al tuli- pero luego pensamos que un entierro cada noche era demasiado...tétrico. Lo más gracioso es que ahora ya estamos tan acostumbrados que ni nos damos cuenta de que cada cuarto de hora nos regalan los oídos a campanadas. Cuando vienen invitados a casa... es otro cantar. Hay que proveerles de tapones para los oídos si se quedan a dormir, y si no que le pregunten a mi hermana que se acordó de la estirpe de San Pancracio al día siguiente...
Además, por si no fuera suficiente, lo viernes de seis a ocho va un organista a la iglesia y nos da un recital a todo el pueblo con los grandes temas de hoy y de ayer: juro que  he llegado a escuchar la música de El Padrino en versión campanera. Al principio el tuli dijo que habría que enterrar al organista, ahora ya nos hace gracia y todo. Y los miércoles, día de mercado en el pueblo, más de lo mismo. Está claro que nuestro pueblo, musical, es un rato...
Y aquí os dejo con un video de la Dama que grabé el otro día desde la ventana...

lunes, 11 de abril de 2011

Tarde de brujas

Como ya os adelantaba en el post anterior, la semana pasada fuimos a la comadrona. Antes de llegar a la consulta, desde el pasillo, vislumbro a Miss Rottenmeier. "Mierda"- le digo al tuli- "nos toca la Rotten". El tuli pone cara de tedio infinito y me dice que mejor no hagamos demasiadas preguntas y así nos largamos cuanto antes.
Aunque hemos llegado un cuarto de hora antes, nos hace pasar no sin antes soltar un prolongado suspiro y compartir con nosotros la siguiente información: " Hala venga, pasad, que hoy todo el mundo me ha dejado plantada". "Claro", pienso yo,"lo normal". Nos sentamos, me pregunta cómo estoy. Contesto con un rancio "bien". Me toma la tensión, me pesa y me dice que no he engordado mucho, signo inequívoco, según ella claro, de que estoy siguiendo una dieta tulipana de coles y brócoli y no la mierda de dieta mediterránea a la que estoy acostumbrada...(le falta darme unas palmaditas en la espalda).
A continuación se ajusta las gafas y nos mira fijamente. Pelotilla del oeste. Decide explicarnos el intrínseco mundo de las contracciones y lo que me va pasar cuando lleguen. "Duele muchísimo"- empieza- "el dolor es similar al ascenso de una montaña y la cima es el dolor más fuerte...así hasta que llegas al Mont Blanc" (vamos, que me va a doler que te cagas). "¿Has visionado ya algún video de un parto?"- me suelta. Yo le digo que no, gracias, que va a ser que me abstengo. "Pues estaría bien, ¿habéis visto algún parto de animales?"... ¿Pero dónde se piensa ésta que vivimos..., en una granja?
Sigue con lo suyo: "Supongo que habrás leído mucho sobre el parto, ¿no?"  Yo paso de decirle que soy un poco dejada y que no he tenido mucho tiempo y esas cosas (por no hablar de las clases de preparación al parto...¿eso que es lo que es???) así que le digo que esta semana ha estado mi hermana y que ya me ha puesto al día.
Pregunta de la Rottenmeier: ¿y dónde ha tenido tu hermana a sus hijos?"
Respuesta: En España (ese país de enanos)
Rottenmeier: Ya... y seguro que con epidural, claro!
Llegamos al escabroso tema de la epidural (again) y me pregunta por decimocuarta vez que por qué narices quiero yo ponerme la epidural...
Yo: "pues verá Rotten, es que yo quiero parir con el mínimo dolor posible y esas cosas..."
Rotten: "claaaaaroooo, la manera mas fácil, pfffffffffffffff"
Que argumentos voy a darle yo a una calvinista empedernida... el tuli me da un codazo para que no salte a la yugular de la brujadrona. Suspiro y digo "sí, eso, la manera más fácil ya me va bien, gracias"
Salimos de la consulta bajo la mirada desaprobatoria de la Rottenmeier (lo cual me importa un carajo) deseando que un rayo la parta...
Mañana me toca consulta otra vez, menos mal que esta vez tenemos a la rancia. Cualquier cosa mejor que la Rottenmeier!!!

sábado, 9 de abril de 2011

Sin router

Se nos ha chamuscado el router... de ahí que no haya actualizado desde hace dos semanas. Y anda que no han pasado cosas en estas dos semanas, madre mía! No, tranquilidad, que no cunda el pánico que aún no he parido ;) aunque poco me queda para salir de cuentas, tres semanitas. Me hace gracia la gente (holandeses en su mayoría) que me pregunta que si voy a dar a luz en casa. Yo les miro con cara de: "tú te crees que estamos en la Edad Media?" sin ofender por supuesto a todas aquellas que piensen que parir en casa es lo más maravillosos del mundo. Bueno, yo no, gracias. A mí que me lleven a un hospital y que me droguen (para horror y pavor de mi comadrona la Rottenmeier). Lo que yo no sabía hasta hace poco es que si todo va bien, a las dos horas te mandan para tu casa, 2 horas!! Joer, un poco más y te vas con la placenta colgando (perdón por ser tan gráfica...) El tuli dice que es para ahorrar... hay que ver, estos tulipanes son de la cofradía del puño. Menos mal que después viene a tu casa una enfermera durante una semana que te explica e informa sobre los cuidados del bebé y además de eso te hace la comida y te limpia la casa. Impresionante. Ya sólo por lo último vale la pena ;) En fin, mientras no me toque otra enfermera Rottenmeier...
Como decía, han pasado muchas cosas estas dos semanas. Mi hermana y mi sobri Héctor vinieron a verme y se quedaron casi una semana. Hicimos un montón de cosas, paseamos por el pueblo, por los pueblos vecinos, comimos pannekoeken, introduje a mi hermana en el maravilloso e inigualable mundo de las kringloopwinkels, compramos un pedazo de queso "campesino semicurado" para mi cuñado, por supuesto fuimos al Hema (3 veces), hice ochocientasmil fotos de mi sobrino, cenamos cada día a las 19.00 y así mi hermana pudo ver qué diferente es el ritmo de vida aquí en Tulilandia, en fin, nos lo pasamos genial. Tanto que se me pasaron los días volando y claro, cuando se fueron se nos quedó la casa vacía. Menos mal que en cuanto nazca Sara va a pasar por aquí muuucha gente :)
Además de eso me ha entrado el síndrome del nido. No paro quieta, que si ahora coso unas cortinas para la habitación de Sara (cuando yo en mi vida he cosido... tendríais que ver el pespunte made in Nuria...lo ve John Galliano y le da un síncope cardiaco), que si pinto las paredes de la habitación, que si alquilo una máquina para limpiar moquetas, etc... Con ocho meses y casi y medio de embarazo estoy más activa que nunca y sigo yendo en bici (mi madre dice que estoy como una cabra, pero es que a ver quién se quita luego los 14 kilos que llevo engordados si no me mantengo en forma ahora ;)
Y por último... la semana pasada fuimos de nuevo a la comadrona....o debería decir...la brujadrona, pero eso os lo cuento en el siguiente post :))

lunes, 28 de marzo de 2011

El carnicero de la bici

El viernes pasado vino a verme mi amiga Bea al pueblo. Resulta que por décimoquinta vez (por lo menos) le han mangado la bicicleta. Ella dice que se la ha llevado la AFAC (Algemene Fiets Afhandel Centrale o en cristiano Central General de Regulación de Bicicletas). La AFAC es la que se encarga de llevarse las bicis que llevan siglos aparacadas en el mismo sitio, bicis que ellos dan por supuesto que están abandonadas. Primero te ponen una pegatina naranja en la bici que quiere decir que en unas tres o cuatro semanas vendrán a por ella. Si sospechas que tu bici ha podido ser víctima de la AFAC puedes llamar por teléfono y reclamarla previo pago de una pequeña multa de 10 euros o bien te la pueden llevar a casa y pagas 20 euros. Si pasa un año y no has reclamado tu bici, ésta será vendida. El caso es que se ha quedado sin bici, otra vez,  así que yo dije que podíamos pasarnos por el super de al lado de casa donde hay un tablón de anuncios en el que se ofertan desde sillones hasta batidoras pasando por colecciones de DVDs y álbumes panini... Bueno, el caso es que llegamos al súper y rescatamos un anuncio de un tal Sr. V que tenía una bici de señorita en venta. Llamamos al Sr. V y nos dijo que podíamos pasarnos por su casa. Allá que nos fuimos. Nos recibió un señor mayor con pinta de bonachón pero que no callaba ni debajo del agua. y claro, nos contó su vida, que si él había sido carnicero toda su vida pero que ahora estaba jubilado y como hobby se dedicaba a reparar bicis usadas. Nos dirigió a su lugar de trabajo que no era otro que la antigua sala de matanzas. Y allí había por lo menos 40 bicis, bicis de todos los colores y tamaños para todo tipo de público. Mi amiga se quedó con una bici amarilla bastante chula por 50 euros y yo le eché el ojo a una bici de paseo con marchas y cestita anatómica (para llevar a Sara), así que el próximo viernes me voy a llevar al tuli (que es el que entiende de bicis) a la "carnicicletería" para ver si vale la pena... Pues eso, que ya lo sabéis, si necesitáis una bici y pasáis por mi pueblo no os olvidéis de visitar la antigua carnicería de Enkhuizen ;)

Corazón latino atulipanao

Aquí tenemos al que puede desbancar a nuestra querida Rafaella. Si Giorgio Aressu hubiera descubierto a esas "peassso' de bailarinas no las hubiera dejado escapar para una de sus grandes coreografías... que talento desperdiciado.
Impresionante la profundidad de la letra... Venga, os dejo que disfrutéis. Me pregunto que opinará Bisbal de esta versión tuli.

domingo, 20 de marzo de 2011

Descubriendo



Tres meses viviendo en el pueblo y yo sin enterarme de que ... tenemos playa!!!! Sí, señor. Una playa de verdad, con arena y todo y a tan sólo 10 minutos en bici. Voy a ser la envidia de todas mis amigas cosmopolitas ;) Ayer salió el sol, un sol de chichinabo (ese que no calienta un pimiento) pero sol al fin y al cabo. Como el día era tan bonito, decidimos irnos el tuli, mi barriga y yo de ruta ciclista por nuestro pueblo-ciudad. Lo primero que descubrimos fue la playa, menudo hallazgo. El segundo descubrimiento fue un Recreatiebad o piscina recreativa (en cristiano) donde niños y mayores chapoteaban alegremente... Mamen, mete el bikini en la maleta (y el bañador de Héctor) que la semana que viene nos vamos de SPA con los lugareños, bueno, yo a ver si  no me hundo porque a este paso mi barriga hace de ancla....
Además nos sorprendió el darnos cuenta de que muchos de nuestros vecinos venden sus productos hortelanos: patatas, cebollas, coles, manzanas, peras... en la puerta de su casa. Los dejan allí en bolsitas y con el precio puesto y tú sólo tienes que poner en un buzón la cantidad requerida. Ahí se nota que esto es un pueblo. En Amsterdam ya te habrían robado todos los productos...Me llevé tres kilos de patatas campesinas y un kilo y medio de cebollas por 3 euros. Ya se dónde voy a hacer la compra a partir de ahora...
De vuelta a casa nos encontramos con la vecina del 10 que "casualmente" había oído que tengo la intención de abrir una academia de español (minipunto para la vecina del órgano y su amiga Lydia) y se apuntó para ser mi primera alumna en septiembre. Por supuesto - me dijo-  se lo va a contar a su amiga Pepi (Inneke en su versión tulipana) que seguro que se apunta... nada, así da gusto empezar un negocio :)

domingo, 13 de marzo de 2011

La vecina del órgano

Viernes por la tarde. Llaman a la puerta. Abro. Hay una señora con un botecito de esos de recaudar dinero para una buena causa...en este caso para los enfermos de reuma. Es la vecina del número 27, no tengo escapatoria. Hay que apoquinar. Le digo que pase, que voy a buscar el monedero. La señora pasa. Yo apoquino. La señora mira y remira el salón y dice:
- "El otro día me fijé en que tenéis unas sillas antiguas en el comedor"
La señora no se da cuenta pero se acaba de delatar. Osea, que estuvo fisgoneando por las ventanas.
- Yo: "ah, sí. Son de una kringloopwinkel", le suelto.
- Señora: Pues es que estaba pensando que tengo un órgano en casa que quedaría genial en el comedor con esas sillas tan bonitas.
-Yo: ¿un órgano musical? (para descartar que se trate de un cuadro de un corazón, riñon o pulmón)
- Señora: (me mira con cara de ... puesclarotíaqueotracosavaaser...)"Sí, es un órgano muy antiguo y es que mi casa es muy pequeña y claro, no tengo espacio y en la kringloopwinkel  no lo quieren y yo no lo quiero tirar...
Que el órgano no lo quieran en la kringloopwinkel me hace sospechar que el instrumento es más feo que el Fary comiendo un limón, pues para que lo rechacen en la casa de diógenes...
Le digo que si eso me paso más tarde por su casa para verlo y me dice que vale.
Al día siguiente arrastro al tuli hasta la casa de la vecina, más que para ver el órgano (que ya sé que no me va a gustar) porque le dije a la vecina que me pasaría y no es plan de estar haciendo feos nada más mudarnos.
La vecina nos abre y encantada nos hace pasar al saloncito donde está su amiga Lydia, una septuagenaria que se está tomando un té. Nos ofrece una taza de té y nos sentamos los cuatro en torno a la mesita, todo muy tuli. Después de un ratito desgranando los pormenores vecinales (osease, cotilleo puro en el que yo aprovecho para decir que tengo la intención de empezar una escuela de español para adultos en septiembre, a sabiendas de que las dos lo van a largar en cuanto tengan la ocasión) nos lleva a ver el órgano, pedazo de armatoste. Yo lo veo y ya se que no me gusta, el tuli disimula y suelta un "ah, leuk" poco convencido (se le da fatal mentir al pobre) y empezamos a decir que qué pena, que es que es muy grande, que tenemos la casa ya llena y la mujer insistiendo: "pero en el comedor tenéis aún un espacio al lado de la estantería"... (joé, pues si que ha fisgoneado bien)
Le decimos que lo vamos a pensar pero que casi seguro va a ser que no y nos mira con cara de "cagüen, no me voy a deshacer nunca de él..."
Bueno, pues ya hemos conocido a la vecina del órgano. La semana pasada conocimos a la del papagayo, la vecina del 12, que tiene la casa como si fuera un jardín ornitológico. Estoy deseando conocer a los demás ;)