Adicta

Desde que llegué a la planície me he hecho adicta a varias cosas, soy adicta al queso, a las bitterballen, a las duvel, a la bici, a las canciones incatalogables, etc... pero mi última adicción es la más peligrosa. Me he hecho adicta a las chocolade kruidnoten! Las kruidnoten son unas galletitas redondas familia de las speculaas, especiadas con jengibre, canela y nuez moscada. Así tal cual las encuentro un poco sosas pero recubiertas de chocolate puro, con leche o blanco son mi perdición!! Las descubrí por azar, una tarde durante la clase de pintura. En la pausa, Elvira (y su perro) nos las puso con el café y yo no podía parar (tuve que hacerlo porque el perro me empezó a gruñir). Después de la clase me fuí al Albert Heijn (al super) y me agencié un par de bolsas. El problema es que estas galletitas son típicas de esta época, de Sinterklaas (sí, dentro de poco os explicaré quien es este señor que vive en España y les trae regalos a los niños holandeses el 5 de diciembre) y claro, sólo duran hasta que el tal Sinterklaas se las pira a España otra vez, así que tengo menos de un mes para hacerme con todas las bolsas posibles y proveerme para todo el año. El tuli está preocupado, cada vez que abre un armario se le cae una bolsa de kruidnoten encima...(pero luego el también se las come y entonces tengo que ir al super otra vez). Mi hermana se estará acordando ahora del roscón de reyes, otra cosa que me da mucha rabia. A mi me encanta el roscón de reyes y sólo me lo puedo comer una vez al año. Menos mal que las kruidnoten son más fáciles de almacenar...