Cap Blanc

Tener una amiga como Laia no tiene precio pero si encima tiene barco, esto es Mastercard. Ayer nos fuimos al Cap Blanc en el velero de Laia, oseaaaaa y todo lo que querais pero nos lo pasamos como enanos. No se me ocurre mejor forma de pasar un domingo, en Mallorca y a 3o y tantos grados. Así que nos levantamos prontito y sin resaca (ejem) y nos embarcamos intrépidamente en el barco, es decir, con una doble dosis de biodramina por si acaso (y si no que se lo pregunten a Eileen). Durante la travesía vimos un pez espada como este, precioso saltando entre las olas. Yo de verdad que me emocioné... es que desde que una vive en Holanda el rollo este de los peces, pájaros y demás seres del maravilloso reino animal me está marcando y me estoy sensibilizando... y por fín llegamos al Cap Blanc, una hora y media después y sin hacer ningún show (nadie se mareó ni dio de comer a los peces) y entonces nos encontramos con el paraíso, aguas transparentes que ríete tú del Caribe. Nos pasamos el día buceando, tomando el sol, comiendo y bebiendo (como debe ser) y a eso de las 8 de la tarde volvimos a puerto. Me lo pasé genial y para daros un poco más de envidia (si cabe) he colgado unas fotitos en flickr. Mañana me voy de nuevo a la playa... ay, que dura es la vida!! :)